¡Ay, nanita! La telenovela Morena vs. Morena nos regaló un capítulo pa’l recuerdo, con más dimes y diretes que en un mercado de pulgas. Esta vez, la vicecoordinadora de la bancada guinda en la Cámara de Diputados, Gabriela Jiménez, salió con la espada desenvainada: “Es grave exigir mi remoción por supuesta indicación de Sheinbaum”, soltó, echando un ojo furibundo a Dolores Padierna y su séquito, que andan queriendo bajarla del caballo para que Padierna se quede con su hueso. ¡Y qué hueso, compa!
Resulta que en una reunión de Morena, el ambiente se puso más caliente que chile habanero. Según los chismes que corren en X, Padierna y sus compinches querían darle cuello a Jiménez, pero no contaban con que la vicecoordinadora no se iba a dejar. Y para acabarla de amolar, alguien sacó los trapitos al sol: el escándalo de René Bejarano, el esposo de Padierna, y aquellos billetes que le dio Carlos Ahumada en las famosas ligas. ¡Sí, esas imágenes que todos vimos en 2004! En redes, @ChairoRebelde tuiteó: “¿Padierna quiere la vicecoordinación? ¡Que primero explique lo de las ligas!”. Y así, la neta, la reunión se convirtió en un zafarrancho de reproches.
Pero no todo es bronca. Ricardo Monreal, el coordinador que parece malabarista de circo, quiso apagar el fuego creando una tercera vicecoordinación pa’ Padierna, dejando a Jiménez y a Alfonso Ramírez Cuéllar en sus puestos. ¿El resultado? Una tregua más falsa que billete de tres pesos. En X, @LupeSinFiltro escribió: “Morena está como telenovela de Televisa: todos se traicionan, pero al final se abrazan”. Y es que, aunque Monreal jure que no hay división, la neta es que en Morena se traen unas ganas de jalarse las greñas que ni en *La Rosa de Guadalupe*.
Lo más sabroso es que Jiménez no solo se defendió, sino que hasta agradeció a Sheinbaum por “respetar la autonomía” del Congreso. ¿Será que la presidenta está detrás de este culebrón o nomás es espectadora de lujo? Por lo pronto, el chisme en redes apunta a que este pleito es solo el principio. Como dice @AnalistaCallejero: “Si Morena sigue así, en 2027 van a necesitar más vicecoordinaciones que curules”. ¡Órale, qué relajo!
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