¿Quién dice que la austeridad es para todos? Parece que el camarada Pedro Haces, diputado de Morena y líder sindical de la CATEM, se tomó muy en serio eso de «primero los pobres»… pero los de su cartera. Según el chismecito de Claudio Ochoa Huerta en El Universal, el señor se nos fue a festejar su cumpleaños a Madrid, con todo y mariachi, torero y banquete de reyes. ¡Ay, mi líder! Y uno aquí, con la incertidumbre de si la quincena alcanza para el boleto del metro.
Pero lo bueno no para ahí, porque el periodista también le encontró el hilo a la madeja de los negocios de Haces: un entramado de empresas factureras y de outsourcing que, casualmente, son las que el gobierno actual tanto dice combatir. Es como el clásico «haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago». O, como dicen en mi barrio, «candil de la calle, oscuridad de su casa».
Y uno se pregunta: ¿será que el outsourcing es malo solo cuando lo hacen otros, pero si lo hace un morenista, es «trabajo digno»? ¿Será que la austeridad republicana aplica solo para los que ganan el salario mínimo? Porque, la verdad, yo no veo a Pedro Haces sufriendo por la inflación o batallando para llegar a fin de mes. Al contrario, parece que la Cuarta Transformación le ha sentado de maravilla, como la cena de Nochebuena en casa de los ricos.
Así que, mientras el gobierno jura y perjura que va a acabar con la corrupción y la simulación, ahí tenemos a sus diputados dándose la gran vida, con negocios al amparo del poder. Y luego se quejan cuando la gente ya no les cree. La verdad, ya no sé qué es más falso: si las promesas de los políticos o el mariachi en Madrid. ¡Salud, camarada Haces, que la fiesta siga! A ver si nos invitas a la siguiente, aunque sea de mesero.
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