Por: Kenia López Rabadán
Frase: Se desconoce cuántos casos más ha habido en el país o si existen otros centros de vacunación además del de Ciudad Obregón, Sonora, el de la alcaldía de Gustavo A. Madero en la Ciudad de México o el de Huixquilucan, estado de México que hayan incurrido en estas prácticas.
Según datos oficiales, al 31 de marzo de este año, se han aplicado 7 millones 895 mil 651 dosis de vacunas, sin embargo, en las últimas semanas, familiares de adultos mayores, han hecho público -a través de redes sociales- que, personal de salud han simulado la aplicación de vacunas anticovid y, con ello, vulneran el derecho humano de las personas adultas mayores al acceso a la salud y al trato digno.
Se desconoce cuántos casos más ha habido en el país o si existen otros centros de vacunación además del de Ciudad Obregón, Sonora, el de la alcaldía de Gustavo A. Madero en la Ciudad de México o el de Huixquilucan, estado de México que hayan incurrido en estas prácticas.
Los videos publicados en redes sociales son alarmantes, dado a que ninguna persona vacunada tiene realmente la certeza de haber sido inoculada. Sin duda, ante esta falta de profesionalismo y de ética por parte de las y los servidores públicos, es urgente que se sancione a los responsables y se emita una estrategia que garantice la no repetición de estos actos.
Ante las vacunas sin vacunas, señalé desde el Senado de la República que es necesario que la Cámara Alta exhorte a la Secretaría de Salud y a las instituciones que coadyuvan en la “Política Nacional de Vacunación contra el virus SARS-CoV-2 para la prevención de la Covid-19 en México”, a que se investiguen los casos en los que se simuló la aplicación de la vacuna contra el virus SARS-CoV-2, y sobre todo que hagan pública la estrategia para garantizar que no se repita ese engaño y se sancione a las y los servidores públicos que hayan instruido esa decisión o a quienes hayan realizado esas acciones que violan los derechos humanos.
Es vital que se informe a la ciudadanía si es que hay alguna investigación sobre cuántos casos más han existido, ya que esto se ha hecho público gracias a las benditas redes sociales y no por una investigación interna o por la Secretaría de la Función Pública haciendo su trabajo, tampoco porque se haya derivado de una denuncia hecha por los integrantes del gobierno federal.
El gobierno federal es el responsable de dar cuentas de ello. Recordemos que en este absurdo por «controlar» la vacunación fue el propio gobierno quien no quiso coordinarse con los gobiernos estatales para inmunizar a la población; por lo tanto, claramente hay un responsable en estos lamentables hechos y se llama Andrés Manuel López Obrador.
Desde la oposición exigimos que haya claridad de cómo van a contener este tipo de situaciones a futuro, porque es el gobierno federal quien debe dar certeza de que algo así no vuelva a ocurrir.
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