Artículo publicado el 19 mayo de 2021
En lugar de resolver problemas de su competencia atacan a todo el mundo para eludir la responsabilidad.
Mandan al carajo a las víctimas de la Línea 12 del Metro de la CDMX, de la violencia contra las mujeres, a l@s candidat@s asesinad@s, a las víctimas del desempleo y desvían la atención nacional creando escándalos ficticios o amplificando otros asuntos, que muchas veces no son ni de su competencia.
Por ejemplo, no pueden acusar a los conservadores del pasado ni eludir la responsabilidad de la tragedia del derrumbe en la L12 “dorada” del Metro en la CDMX, una obra pública diseñada, construida, supervisada y cuyo mantenimiento ha sido obligación prácticamente de quienes se encuentran gobernando o lo hicieron bajo su auspicio en la CDMX y el país.
Con motivo de esta tragedia, no sólo son las veintiséis personas que murieron y las más de setenta personas heridas, sino que la tragedia aún continúa como víctimas para l@s hij@s, padres y madres, herman@s, familiares y seres querid@s de aquell@s.
El gobierno federal sigue involucrándose en temas que no son de su competencia, como las elecciones locales, denunciando supuestas campañas ilegales, en lugar de brindar atención, otro ejemplo, a la tragedia que padecen las mujeres víctimas de la violencia.
El Inegi informó el 20 de noviembre pasado, con motivo del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que “66 de cada 100 mujeres de 15 años o más de edad que viven en el país han sufrido al menos un incidente de violencia de cualquier tipo a lo largo de la vida. El 43.9% de ellas han sufrido violencia por parte de la pareja actual o última a lo largo de su relación mientras que 53.1% ha sufrido al menos un incidente de violencia por parte de otros agresores distintos a la pareja a lo largo de la vida.”1
Cabe destacar las graves deficiencias de los sistemas en nuestro país tan sólo para detectar el número de mujeres víctimas de la violencia, debido a la indolencia, falta de capacitación o cultura institucional en la atención y protección a las mujeres, ya no hablemos de todos esos mismos problemas, o incluso muchos más, para brindarles atención.
Si en verdad le interesan los problemas en el contexto de las elecciones, que el gobierno asuma la responsabilidad y atienda los temas de su competencia, por ejemplo, respecto a las víctimas en este proceso electoral. El día de ayer Leo Zuckermann daba cuenta de ello en Excélsior2. Un asunto que es responsabilidad del Estado mexicano y de los actuales gobernantes, no de los gobernantes del pasado. Sin embargo, de ello tampoco se envía mensaje al más alto nivel, que coordine y dirija los esfuerzos para enfrentar y atender el problema de la violencia en contra de las víctimas de este proceso.
El actual gobierno está más interesado en ampliar el periodo del ministro presidente de la SCJN, aun cuando ello implique violar la Constitución o, precisamente por ello, generar un debate que distraiga de los problemas, otro ejemplo es el incremento del desempleo nacional.
El Inegi también informó de una disminución de 1.6 millones de personas en la Población Económicamente Activa. Que en el sector comercio y en el sector de restaurantes y alojamientos hubo una reducción de 712 mil y 656 mil personas ocupadas, respectivamente, y que las personas ocupadas en micronegocios disminuyeron en 924 mil3. Lamentable situación que se incrementa en lo que padecen las familias de estas personas con motivo de la pérdida de los empleos.
Requerimos instituciones que atiendan con eficacia, al menos, los problemas que son de su competencia, para lo cual fueron electos, en lugar de corromper y desviar los recursos públicos a asuntos que no les corresponden.
Toda vez que la candidata oficial a la gubernatura de Nuevo León no levanta en las encuestas, se difama y ordena la presentación de denuncias sobre delitos que ni siquiera son de su competencia o se insiste en investigar y procesar, por ejemplo, al gobernador de Tamaulipas, cuando la SCJN le enmienda la plana y les enseña los límites de sus responsabilidades.
La democracia mexicana debe demostrar una vez más, en las próximas elecciones, que el voto es el instrumento más poderoso para elegir o cambiar a los gobernantes. Se debe alentar y promover el voto de tod@s.
La democracia mexicana aún debe fortalecer los instrumentos institucionales, como el INE, el TRIFE, el Inai, incluso los jueces y magistrados, así como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para defender los derechos de todos los mexicanos, para que asuman su responsabilidad con dignidad, pues la historia los colocará en su verdadero lugar. There is no ads to display, Please add some