Razón Práctica

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Por: Carlos Alberto Pérez Cuevas

Frase: Frente al poder absoluto del monarca se fueron generando instrumentos para, controlarlo, limitarlo. Hoy también se requieren controles para que el poder sea puesto en beneficio de la colectividad y no de quien lo detenta.

De poder legislativo

A poder maquilativo

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Nada fortalece más a la autoridad que el silencio.

Leonardo da Vinci.

En la teoría y en la práctica del poder existen elementos que dan sustento a las ficciones jurídicas creadas para el beneficio de las personas y su organización comunitaria. Así surge el Estado que, mediante el gobierno, es el ente encargado de la cosa pública, su administración, manejo de los recursos públicos, y de garantizar la seguridad jurídica, social y política de la comunidad.

A lo largo de la historia surgen reflexiones sobre cómo mejorar la organización estatal, sus instituciones, leyes, controles al poder, el desarrollo de los derechos humanos fundamentales, sobre todo las garantías, buscando que todos estos tópicos puedan ser conocidos, difundidos, salvaguardados, protegidos y defendidos, por medio de instituciones, normas, procesos y procedimientos que lleven de lo ideal a lo real.

Frente al poder absoluto del monarca se fueron generando instrumentos para, controlarlo, limitarlo. Hoy también se requieren controles para que el poder sea puesto en beneficio de la colectividad y no de quien lo detenta.

Esta es una constante, muchos gobernantes quieren poder absoluto, por lo tanto, los mecanismos de control deben ser revisados permanentemente para lograr Constituciones, instituciones y normas fuertes.

Debemos al Barón de Montesquieu el haber introducido el control del poder en su teoría de los “Check and Balances”, los pesos y contrapesos que deben darse entre los tres poderes, surgidos de su división para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El primero de ellos se encarga de elaborar las leyes, el segundo de aplicarlas y el tercero de interpretarlas.

Es el legislativo el poder que debe crear la norma, es el encargado del control parlamentario hacia el ejecutivo, esta función en nuestro país se realiza mediante la Auditoría Superior de la Federación que depende de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión que por cierto ha sido vilipendiada por el presidente.

La labor del poder legislativo para crear normas se encuentra en el estudio y análisis de las necesidades sociales, políticas, culturales, gubernamentales y económicas.

Ese ejercicio incluye el debate, la discusión mediante el uso de la palabra, de ahí el nombre de “Parlamento” surgido en las instituciones inglesas.

El poder legislativo mexicano, ya no debate, no discute, no argumenta, la mayoría que controla al legislativo aplasta; las oposiciones, unas hacen su esfuerzo, otras de plano ni se inmutan.

Ahora no se legisla, se maquila, pues maquila aquel que confecciona un diseño que no creo, solo lo reproduce tal cual exigen los patrones enviados. Así están los diputados y senadores que conforman la mayoría parlamentaria aprobando lo que producen en el ejecutivo.

Así, sin discusión ni análisis, han aprobado todo lo que les manda el presidente de la República. La última orden de maquila presidencial es la reforma eléctrica que impone energías sucias y un retroceso al pasado, cuando el mundo va en contra sentido, hacia el futuro, generando energías limpias, renovables, baratas y accesibles para todos.

El avance de la concentración de poder sigue a marchas forzadas, muchos aún no se han dado cuenta, para muestra un botón, hemos pasado de un “Poder Legislativo” a un “Poder Maquilativo”.

@perezcuevasmx

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