El manejo de la pandemia por covid-19 en la Ciudad de México ha sido uno de las peores en el mundo. Sólo hay una explicación para comprender las más de 244 mil muertes y 2.9 millones de enfermos: la falta de pericia social, de habilidades políticas y de sentido común de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Para comprender cuáles han sido sus fallos, primero hay que advertir que, para la científica, el manejo de la pandemia nunca fue cuestión de salud ni de vida o muerte de los capitalinos; para ella fue de trasfondo político y de lucha de poderes. Enfrentada con el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, y bajo la sombra de su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con una pandemia que no da tregua alguna, estamos en el cenit —o para allá vamos— de la tercera ola a nivel mundial.
El incremento de los casos en México —tan sólo 21,563 en las últimas 24 horas—, y con ello la saturación de instituciones públicas y privadas de salud, son motivo para un nuevo choque entre Sheinbaum y López-Gatell.
Mientras la Secretaría de Salud federal nos ubica en semáforo rojo, Sheinbaum reta y rechaza: para ella somos semáforo naranja y sin restricciones. Eso y nada es lo mismo. Este choque entre ambos cuesta la vida de ciudadanos.
- Recapitulo algunos de los peores momentos de su gestión. Inició tarde las pruebas gratuitas, no fue hasta noviembre de 2020 que se comenzaron a aplicar y, además, fueron baratas. La salud de cada capitalino equivalía a 150 pesos y nunca quiso hacer pruebas PCR, que habrán costado entre 1,500 y 3,000 pesos; todo porque pruebas negativas significaban perder dinero, mientras que las positivas habrían implicado atender más personas y tener que reconocer otras cifras.
La publicación del uso obligatorio del cubrebocas en la gaceta oficial fue una pantomima, no fue obligatorio ni hubo sanciones por no utilizarlo, comenzado por el inquilino de Palacio Nacional.
El gasto que el Gobierno de la Ciudad de México ha hecho para atender la pandemia es mínimo. Para este 2021, se programaron 2,233 millones de pesos para la pandemia, de los cuales se han ejercido 1,943.2, apenas un 1.28 del presupuesto de toda la administración pública local para enfrentar la peor pandemia que el mundo ha visto en lo que va del siglo.
El manejo de la epidemia por parte de Sheinbaum no es científico, mucho menos serio y ya no se diga responsable. Vive aterrada por llevarle la contraria al Presidente, por lo que prefiere el costo de las vidas humanos.
- Incapaz y paralizada, en una condición en donde se debería replantear su estrategia, ella ha decidido nuevamente acorralarse en la ciudad; empujando una estrategia ineficaz, dando dinero a cuenta gotas.
Es necia al no reconocer lo que en verdad significa el incremento en los casos y las hospitalizaciones, se vuelve insensible y para ella el semáforo es naranja; dice que no es necesario exagerar.
Qué piensan estas personas que luchan por su vida en una cama de hospital o por un respirador y medicamentos, de una gobernante que lo único que le interesa es salir librada políticamente en lugar de salvar sus vidas.
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