La semana pasada el Senado de la República aprobó el proyecto de decreto por el que se expide una nueva Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se refor-ma la Ley de Amparo y la Ley Reglamentaria de las fracciones I y II del artículo 105 Constitucional, como parte de la reforma judicial que entró en vigor el pasado 12 de marzo.
A pesar de que la minuta solo contenía 12 artículos transitorios, de última hora, maliciosamente el senador Raúl Bolaños del Partido Verde Ecologista de México, en colusión con el líder de la banca de Morena introdujo el artículo 13 transitorio a la reforma, mismo que no fue enviado a los senadores previamente para su análisis.
En el articulo 13 transitorio por cierto violatorio de la Constitución, se estableció que “la persona que ocupe la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal durará en su encargo hasta el 30 de noviembre de 2024”.
Con lo anterior se viola el artículo 97 constitucional que establece de manera clara y precisa que “cada cuatro años, el Pleno elegirá de entre sus miembros al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual no podrá ser reelecto para el periodo inmediato posterior”.
Con la reforma planteada se agregan prácticamente dos años más a la gestión del ministro Arturo Zaldívar.
Si Zaldívar sigue siendo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación des-pués del 2022, seria un Presidente Ilegítimo, lo que atenta contra el equilibrio de pode-res.
Con dichas acciones Morena y el Verde ensucian la reforma al poder judicial, que buscaba combatir la corrupción y el nepotismo, además pone en evidencia a la 4T y su manera corrupta de actuar.
Incluso el Consejo de la Judicatura Federal emitió un comunicado de prensa sobre lo discutido en el Senado deslindándose de haber participado en su proceso de elabora-ción.
La resolución senatorial ha generado críticas a Palacio Nacional, al considerar que la pretendida prolongación a favor de Zaldívar y la Judicatura es una tentativa similar a la que en su momento intentó Jaime Bonilla en Baja California, de quedarse en el poder más tiempo de aquel para el cual fue designado.
Ahora pasará a la cámara de diputados, donde esperamos sea rechazada, pero por la mayoría con que cuenta Morena en el Congreso, muy posiblemente será confirmada.
Así que esperamos que la oposición tenga listas las acciones de inconstitucionalidad contra dicha reforma.
Es muy peligroso lo sucedido, primero porque no es posible jurídicamente que una ley secundaria, pretenda ir más allá que la Constitución, y segundo por que esta reforma forma parte de un proyecto de control de poderes y organismos autónomos, que abre la puerta a las intenciones de reelección o de prórrogas en el ejercicio de funciones públicas, mediante votaciones como la del Senado.
¿Será que AMLO se quiere reelegir?
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