La violencia contra las mujeres cubre a todo el territorio nacional, sin embargo, las estadísticas oficiales muestran que hay 10 entidades del país, en donde ese 50 por ciento de la población que representan las niñas, adolescentes y mujeres corren mayor riesgo de que la vida les sea arrebatada.
De los 412 feminicidios registrados de enero a mayo de este año, el 66 por ciento de los casos se concentraron en: Estado de México, 60; Jalisco, 36; Veracruz, 31; Ciudad de México, 27; Chiapas, 24; Nuevo León y Sonora, con 20 casos cada uno; Morelos y Puebla, con 19 respectivamente, y le sigue Guanajuato, con 16.
Jalisco cuenta con Alerta de Género en ocho municipios: Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlajomulco, Tlaquepaque, El Salto, Puerto Vallarta y Ameca, sin embargo, no ha sido suficiente para que las mujeres no sean asesinadas. Tlaquepaque y Tlajomulco, encabezan la lista de los 100 municipios más violentos para las mujeres, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Es una entidad en la que los feminicidios, tanto en lo doméstico como en lo comunitario, no se detuvieron, de enero a mayo pasados se han registrado 36 casos, de los cuales 9 ocurrieron en tan solo cinco días, del 23 al 27 de mayo, de acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía General de Justicia del Estado. Un caso se registró en el municipio de Zapopan; al fondo de una barranca de unos 50 metros, fueron rescatados los cuerpos de dos mujeres.
Otros dos casos ocurrieron en el municipio de Tlaquepaque, en la colonia La Romita, fue localizada en el interior de su tienda de abarrotes otra mujer con una herida por arma de fuego; días antes se informó del hallazgo de un cuerpo totalmente calcinado dejado en la vía pública.
En el municipio de Lagos de Moreno, se reportó el homicidio contra otra mujer cuyo cuerpo fue hallado en calles de la ciudad con lesiones por disparo de arma de fuego en la cabeza y en el pecho. También en ese municipio se encontró dentro de la habitación de un auto hotel el cadáver de otra víctima quien presentaba una lesión, con arma punzocortante, en el cuello.
Además, en Yahualica, se localizó a una mujer que padecía de sus facultades mentales y que había sido reportada como desaparecida. Su cuerpo fue encontrado cubierto con una sábana y en avanzado estado de descomposición.
En Tonalá, se informó del asesinato de dos mujeres en distintos lugares; a una le arrebataron la vida con un arma punzocortante y a la segunda, con arma de fuego le dispararon en la cabeza.
Son casos trágicos que nos muestran que no hay ningún lugar seguro para las niñas, adolescentes y mujeres, ni la calle, ni la casa; nos encontramos en una situación de emergencia, lo que sin duda debe obligar al Estado y a las instituciones encargadas de procurar y administrar justicia a redoblar los esfuerzos a fin de garantizar que las mujeres no sean agredidas y mucho menos les sea arrebatada la vida.
El camino en la legislación constitucional para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género ha sido largo, sin embargo, los resultados todavía no se reflejen en las estadísticas; las cifras oficiales del feminicidio continúan al alza, aumentaron en un 7.1 por ciento durante los primeros cinco meses del año, con relación al mismo periodo de 2020, es por ello que los espacios y derechos reconocidos en las normas también deben implicar nuevos desafíos.
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