Durante varios años en México se ha trabajado para garantizar el acceso universal a una educación de calidad para todas las niñas, niños y jóvenes a través de reformas constitucionales y políticas públicas.
Los avances han sido significativos, pero aún existen algunas trabas que siguen frenando la implementación de una mejor impartición educativa y, por lo tanto, se siguen limitando las oportunidades de miles de estudiantes que en un futuro entrarán al mercado laboral.
Cada fin de curso escolar, millones de jóvenes se enfrentan al tortuoso proceso de ser aceptados en una universidad o instituto tecnológico para seguir con sus estudios y asegurar un futuro con más oportunidades. En ese proceso, más de la mitad de los aplicantes son rechazados, por lo que tienen que truncar sus estudios y buscar un trabajo. A largo plazo, estos casos se vuelven ejemplos de empleados poco preparados, con bajos sueldos y pocas oportunidades de crecimiento.
Con el objetivo de ofrecer una solución a nivel estatal a este tema, el Gobierno del Estado de Puebla anunció el día de ayer que todos los jóvenes estudiantes nacidos en Puebla y aquéllos que hayan egresado de una preparatoria pública con un promedio de ocho se les garantizará el acceso a la universidad en los 27 organismos públicos descentralizados del Estado y 38 espacios de Educación a Distancia en la entidad.
Es decir, a partir del próximo ciclo escolar, todos los jóvenes del estado que quieran continuar con sus estudios superiores tendrán garantizada su entrada a las universidades públicas de la entidad con una oferta de más de 200 programas de formación de estudios superiores entre licenciaturas, ingenierías y estudios técnicos superiores universitarios.
La importancia de este anuncio merece ser analizada, no sólo porque es una medida única en el país, sino porque dado el contexto internacional en el que vivimos, nuestros jóvenes necesitan de estos apoyo para sobresalir en un mundo globalizado en donde las oportunidades no sólo se limitan a un estado o a un país, sino en el resto del mundo.
Esta medida refleja claramente la visión de esta administración, los jóvenes son el futuro y si se quiere tener un futuro competitivo, moderno y en desarrollo se debe invertir en el presente, se debe invertir en la educación. La continuidad de los estudios de los jóvenes poblanos es una prioridad, pues de ella depende que los objetivos a largo plazo de todo gobierno lleguen a buen puerto.
El poder anunciar una medida de esta magnitud también habla de cómo se encuentran las cosas en materia educativa dentro del estado, pues es visible que lograr un acuerdo de esta naturaleza es producto de un diálogo constante y una colaboración permanente entre gobierno y magisterio.
El esfuerzo de fomentar una educación pública de calidad, en todos los niveles y para todos, debe verse como sólo el inicio de un abanico de posibles políticas públicas que pueden impulsarse una vez que se consiga un escenario en donde maestros y estudiantes convergen en un mismo objetivo.
Con esta medida, Puebla comienza una nueva etapa en el tema educativo al dar un paso determinante hacia la cobertura universal de educación superior. Sin duda valdrá la pena estar pendiente de este histórico anuncio, pues Puebla es el segundo estado a nivel nacional con la mayor oferta de universidades y sólo el séptimo en términos de cobertura de educación superior.
De lograrse el objetivo, Puebla será el ejemplo para muchos otros estados en la ejecución de política pública y, a largo plazo, el estado contará con una plantilla de trabajadores lo suficientemente capacitados como para seguir impulsando al estado y al país a los primeros lugares de crecimiento y desarrollo mundial.
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