“La salud de las democracias, cualesquiera que sean su tipo y su grado, depende de un mísero detalle técnico: el procedimiento electoral.” José Ortega y Gasset
En estos días, si no es que mañana 2 de febrero, el Senado estará discutiendo y seguramente aprobando por la mayoría de MORENA y sus aliados, la reforma a cuatro leyes secundarias que forman parte del Plan B del Presidente de México para llevar a cabo su plan de terminar con la libertad y la democracia. Mucho de lo que quieren destruir existe porque ellos lo pidieron, ellos y la oposición en su momento como el PAN, exigieron que los gobernantes sacaran las manos de los procesos electorales y ahora ellos los de MORENA quieren regresar a eso, bueno de hecho ya lo hicieron con las leyes aprobadas.
Todas las reformas que se han hecho para mejorar la democracia y dar certeza a las elecciones han salido de la ciudadanía, de los Partidos de oposición, nunca del gobierno en turno como ahora. Los defensores de AMLO y detractores de la legalidad e imparcialidad inventan de todo y usan el poder de las mañaneras y las redes sociales para mentir. Los que leemos y los que investigamos nos damos cuenta de que las reformas en el Plan B van encaminadas a terminar con el INE, la imparcialidad electoral, la certeza jurídica y nuestra identidad.
Aunque desde Palacio Nacional, desde columnistas afines al Sistema del populista, desde las redes sociales han atacado el libro de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, considero que es muy oportuno y prudente leerlo. Es un libro muy didáctico, fácil de leer, fácil de entender y que nos narra la historia de la evolución de la democracia en México y sus procesos electorales. Al entender a través de su lectura, la razón de ser del INE y sus funciones todos estaríamos convencidos de ir contra el Plan B, no es ir contra el Presidente, es ir a favor de nuestros derechos y libertades, así como de nuestra identidad.
Se habla mucho y es la parte central del discurso del Presidente y sus Legisladores de lo caro que sale el INE. Y lo que proponen para desmantelar su estructura lo único que muestra es que no saben cómo funciona o si lo saben que ellos quieren ser los dueños del balón. Eso va a generar muchos problemas para nosotros en el día de las elecciones. Y a río revuelto, ganancia de pescadores. Quieren eliminar las Juntas Distritales, disminuir el Personal que es un personal calificado y de carrera electoral, bajar el número de vocales. Eso afectaría seriamente la organización de la elección.
Muy grave es que con el Plan B despiden a 760 de 792 funcionarios que actualizan el padrón electoral y tramitan nuestra credencial de elector y pasa el control al gobierno, tal vez a la Secretaría de Gobernación, lo que implica manipuleo, pérdida de confianza y mucha burocracia para actualizar el padrón y renovar credenciales o sacar nueva credencial. Eso pasaba antes y vean como nos iba con la Dictadura Perfecta del PRI. Nuestros datos personales en riesgo. Un grave desempleo ya que despiden a casi dos mil personas.
El padrón electoral es la base de datos más robusta y confiable de la ciudadanía del país. No se puede perder ese instrumento indispensable de identidad ciudadana y confianza de los comicios, ese padrón la reforma lo manda a una dependencia gubernamental y al INE solo le deja una lista nominal. Por eso sería indeseable que el padrón fuese manejado por el gobierno en turno sin supervisión de todos los actores políticos. Recuerda no hay elección confiable sin un padrón electoral confiables.
El INE además tiene un esquema de capacitación único, llega a todos los rincones de México, se necesita personal altamente calificado, comprometido, confiable para lograrlo, las elecciones las hacen los ciudadanos no solo por ir a votar, sino que somos los ciudadanos los que estamos en las casillas, los que contamos lo votos, los que vigilamos y el INE es el árbitro.
En la historia de México hay muchos pasajes que nos demuestran y recuerdan que hay prácticas ilegales a las que no se debe regresar, y eso depende de que haya ciudadanos activos y con el compromiso para participar en los procesos democráticos. No queremos ni debemos regresar al pasado como en 1988 que se cayó el Sistema. El “demócrata Bartlett” lo tiró ahora es el paladín de la democracia de AMLO. Por eso se dio autonomía al IFE ahora INE.
Los ciudadanos que votamos necesitamos una casilla accesible, con la actual estructura del INE se garantiza esta acción, con la reforma del Plan B se pierde ya que al desaparecer la estructura territorial y solo rescatar acciones en procesos electorales, todos los estudios de campo se pierden, todas las investigaciones quedan atrás, la experiencia se evapora y a poner casillas donde sea y como sea sin orden.
Vamos a defender nuestros avances, mi voto no se toca. Sin ciudadanos demócratas y comprometidos no hay democracia que perdure.
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