No es necesario saber mucho como para comprender la lectura de estas cifras: Vemos que a septiembre de 2022 el gasto total del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro fue de 10,455 millones de pesos (mdp), una caída de 13% (1,589 mdp) frente al mismo periodo de 2021. Además, lo gastado en 2022, al 3T, fue inferior en 1% (57 mdp) al gasto al 3T de 2017. Es decir, en perspectiva el Metro sigue operando con un presupuesto estancado, situación que se ha mantenido en casi todo lo que va de sexenio en el Gobierno de CDMX. Enfatizo que en 2016 el presupuesto para el STC Metro fue de 18,000.70 (mdp) que contrastan con la reducción de presupuesto los años del 2017 al 2021, año en que se asignaron 15,081.87 (mdp), según la Cuenta Pública y Presupuesto de Egresos del gobierno de CDMX.
En 2017, fue presentado el “Diagnóstico Actualizado del STC 2017”, fecha en que Jorge Gaviño Ambriz, Director General del Sistema de Transporte Colectivo reiteró que el Organismo requiere de una inversión adicional de 30 mil millones de pesos y un presupuesto sostenido de 20 mil millones de pesos anuales para atender el rezago en la compra de refacciones y mantenimiento a las instalaciones fijas y trenes, que enfrenta el Metro. Destaco que el presupuesto de 2022 y 2023 parece ser mayor, pero hubo subejercicio en 2022 y ambos son un espejismo, debido al costo de la reparación de la Línea 12 que se le cayó a este gobierno, causando desgracia, enojo e indignación.
Entonces, falta presupuesto. No hay mantenimiento. Las relaciones con los trabajadores del Metro y su sindicato no han sido tersas y hay malestar creciente en la relación con el gobierno. Hay cada vez más vagones del tren con necesidad urgente no solo de mantenimiento, sino de reparación para volver a funcionar. Trenes y vagones acusan deterioro, debido a sus años de servicio y a la negligencia en su servicio. Los problemas laborales, en conjunto con los problemas técnicos son más grandes y graves que los problemas políticos, aunque estos últimos se explican sencillo: El principal problema del STC Metro es la gobernanza. En la mayoría de los países desarrollados las administraciones de transporte colectivo son independientes del Poder Ejecutivo, lo que les permite plantar cara a recortes en la operatividad que ponen en riesgo el funcionamiento de los sistemas.
El sindicato de trabajadores del Metro ha alertado que las líneas b, 5 y 9 son bombas de tiempo. Ni con 10 veces más de los de por sí excesivos 6,000 elementos de la guardia nacional que ya se están paseando en los trenes para distraer a los usuarios con el cuento de supuestos sabotajes, culpando al mundo de los errores que se toman en el gobierno de la capital, podrán resolver los accidentes y las fallas que irán creciendo exponencialmente mientras gobiernen como han gobernado en la Ciudad de México.
El principal problema del STC Metro es la gobernanza. En la mayoría de los países desarrollados las administraciones de transporte colectivo son independientes del Poder Ejecutivo, lo que les permite plantar cara a recortes en la operatividad que ponen en riesgo el funcionamiento de los sistemas. Así que es fácil de entender por que pasan accidentes, choques, caídas y fallas tanto en el Metro capitalino como en la jefa de gobierno que no puede con el peso de sus propias decisiones y errores de conducción, pues ha sido insensible, ineficaz, incapaz y que ponen en riesgo vidas y patrimonio de millones de mexicanos. La obsolescencia del Metro y de Scheinbaum, van en aumento.
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