Enero del 2015.- La legalidad es uno de los principios que le dan valor a los sistemas democráticos, tal como nosotros en México hemos buscado desde hace muchos años. Las elecciones, por su organización , sus medidas de seguridad para garantizar el voto, la planeación, los recursos humanos y materiales, así como toda la coordinación y organización, no son nada baratas en términos económicos.
Nuestro país puede jactarse de contar con uno de los sistemas más completos y profesionales en materia electoral, el Instituto Nacional Electoral es ejemplo y muestra en muchas otras naciones de cómo organizar comicios.
Con cada Legislatura, en los últimos 10 años, diputados y senadores hemos hecho ajustes para actualizar el marco jurídico, para acoplarse a los nuevos mecanismos que garanticen los derechos de los ciudadanos.
Sin embargo, a pesar de todo ese esfuerzo y de todo el dinero invertido, recursos públicos concretamente, de nada sirve el sistema si el ciudadano no acude a votar o peor aún, cuando no acude porque está desilusionado de sus políticos y de quienes aspiran a ocupar un puesto de elección popular.
Precisamente por eso es que esta semana acudí a la representación legal a ratificar la denuncia que había presentado ya en contra del aspirante de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Guadalajara, quien a toda costa insiste en seguir promocionándose a pesar de que la ley no lo permite.
Son prácticas que demuestran su origen como político, que dan fe del poco respeto que tienen por las leyes.
El Instituto Nacional Electoral ya se pronunció en torno a este hecho y también a los actos en que incurrió el aspirante de otro partido político y determinó atinadamente, exigir dejen de promocionarse en tiempos de precampaña porque la ley no lo permite.
Sin embargo, en el caso del aspirante del PRI, la autoridad electoral se ha tomado más tiempo a diferencia del caso de MC sin explicación alguna para ponerle un alto.
Sería preocupante que haya alguna intencionalidad en esta dilación a fin de que el candidato del PRI, también sin adversario al interior de su partido, siga promocionándose. De seguir retrasándose esta llamada de atención, implicaría dejarle la cancha libre, pero ilegal, al político del PRI.
Cabe recordar que sólo pueden promoverse con el objetivo de incidir en los militantes de su propio partido, aquellos candidatos que tengan una competencia al interior de sus filas y que busquen ser electos como el candidato final a un puesto de elección popular.
Creo que al insistir en promocionarse cuando la ley no se los permite sólo abonan a lo que señalábamos párrafos arriba: al desánimo del ciudadano que ve como un aspirante, un precandidato, no le importa la ley y pretende ganarle a candidatos de otros partidos, adelantándose a una competencia electoral.
Esas acciones son en resumen, injustas e inequitativas y sólo generan desconfianza, incertidumbre y, peor aún, desánimo en el ciudadano que ve que ni el propio político que va a pedir el voto el próximo 7 de junio, es capaz de respetar los tiempos legales de campaña.
Ahora bien, las autoridades electorales no pueden desentenderse y, menos aún, ir en sentidos opuestos. Aquí en Jalisco, mientras el INE demandaba al candidato de MC dejar de hacer campaña, el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco lo exoneraba de estos hechos.
Creo que el compromiso de quienes vigilan los proceso electoral debe ratificarse en cada una de sus decisiones, por eso es importante que, ante los ojos de los ciudadanos, se den a conocer los argumentos para la toma de estas determinaciones, pues de lo contrario se siembra duda en el actuar de los árbitros electorales.
En el PAN confiamos en que la autoridad electoral hará aplicar la ley de la manera correcta; que en cada determinación tomada, abonara a generar confianza de parte de los ciudadanos y que, al final, los ciudadanos podrán acudir a las urnas en junio próximo, seguros de que su voto será respetado y bien contado para tener unas elecciones limpias.
Sé que en el Partido Acción Nacional quienes trabajamos a favor de las causas ciudadanas nos uniremos y trabajaremos porque haya un gobierno mejor, que sea un gobierno que satisfaga las necesidades de la población que siguen sin cumplirse; que lucharemos por tener mejores servicios de salud, educación y sobre todo transporte aquí en la capital y la zona metropolitana.
Buscaremos que se respete la ley y lo haremos desde ahora en tiempos de precampaña, por eso, también ratificaré la denuncia presentada en contra de los actos de otro de los aspirantes a la alcaldía porque, de no hacerlo, estaríamos intrínsecamente aceptado que la ley no vale y se puede violar sin consecuencias.
Concluyo con el deseo de que el votante, el elector, el ciudadano, tenga estos antecedentes para hacer la mejor elección en las urnas.
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