Cd. de México (05 julio 2015).- De acuerdo con la propuesta que presentó la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados el pasado martes, la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE tendrán reestructuraciones en los principales programas de atención al público.
Para especialistas, la fusión de programas presupone una nueva reducción en el gasto que puede mermar aún más la situación del sector.
La asignación de recursos se conocerá hasta que el Ejecutivo federal presente el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2016, en septiembre próximo.
En tanto, los legisladores analizarán la propuesta de que en la Secretaría de Salud haya la fusión de 18 programas, para dejar sólo 10, eliminar uno y crear dos nuevos.
Por ejemplo, los programas de Control de Enfermedades Crónicas no Transmisibles, Transmisibles y Lesiones se juntan con el Programa de Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, a fin de contar con un modelo integral de atención.
También se compactan las estrategias para las mujeres para brindar mejor servicio en embarazo, parto, puerperio, cáncer cérvico-uterino, cáncer de mama, planificación familiar y anticoncepción.
En tanto, en el ISSSTE se fusionan 30 programas para crear sólo cinco.
«Para 2016, el ISSSTE busca mejorar los resultados de sus metas institucionales, con base en una revisión completa de su gasto, enfatizando en aquellos programas que consumen volúmenes importantes de recursos, como son la compra de medicamentos y la contratación de Servicios Médicos Integrales, que en conjunto representan el 50 por ciento de su gasto de operación, sin incluir el pago de los Servicios Personales», se detalla.
En el IMSS es menor la reestructuración. Sólo se fusionan 6 programas, para dejar tres en Prevención y Control de Enfermedades, Atención a la Salud y Prestaciones Sociales.
Consultado al respecto, Roberto Treviño, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señaló que la fusión de programas de salud que propone la SHCP será un nuevo golpe a la ya vulnerable situación del sector salud.
«Se anunció desde hace unos meses la reducción en el presupuesto para todo el sector y ya estamos viendo las consecuencias en las carencias materiales y de atención en hospitales», dijo.
Berenice Ramírez, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, consideró que la fusión de planes podría ser útil para no duplicar procesos y optimizar recursos.
Sin embargo, estimó, fusiones anteriores no han reflejado mejoras en servicio y gasto eficiente.
En tanto, Otilia Ulloa, economista y asesora de la Cámara de Senadores, advirtió que la desaparición de programas que llevará a una reducción del presupuesto impactará en el número de plazas presupuestales.
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