A reservas del discurso oficial que asegura que no hay escasez, el desabasto de medicinas en hospitales del país es una realidad, y entre 2019 y el 2021 se reportan 4 mil 504 denuncias en 30 estados del país que se hicieron públicas.
En su último reporte de junio pasado, las 61 organizaciones del colectivo Cero Desabasto indican que tan sólo en el primer cuatrimestre de 2021 –de enero a abril– se registraron 773 casos.
El colectivo señala que, de febrero de 2019 y hasta el 30 de abril de 2021, en los reportes de falta de alguna medicina o suministro médico en instituciones públicas del sector salud de todo el país, la Ciudad de México toma el primer lugar de la lista, con 31 por ciento del total de casos reportados, seguido de Jalisco, con 10 por ciento de registros; después, el Estado de México y Chihuahua, con 9 por ciento.
También expone que, en este mismo periodo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se mantuvo a la cabeza, con el mayor número de reportes por desabasto en el cuatrimestre, con el 43 por ciento de las quejas, en parte, “por ser la institución que otorga más número de atenciones al año en el país”.
Le sigue el Instituto de Seguridad y Servicio Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con 28 por ciento; el 21 por ciento de los reportes en unidades son contra el Instituto de salud para el Bienestar (Insabi); el 8 por ciento restante lo aglomeran los servicios estatales de salud, los hospitales de alta especialidad e institutos nacionales de salud y otros subsistemas federales, precisa el documento.
También detalla que “la diabetes toma la primera posición como la patología con más quejas, y uno de cada cinco reportes es por falta de medicamentos para el control de esta enfermedad”.
“Le siguen pacientes con cáncer (16 por ciento) y enfermedades reumatológicas (por ejemplo, lupus o artritis), con el 10 por ciento de los casos. En 2021, tres de cada 10 personas que reportaron en la plataforma perciben a la corrupción como la causa por la que no se proporciona el medicamento indicado”, anota.
El estudio de seguimiento contiene que, de acuerdo con la quinta entrega del Mapeo del Desabasto de Medicamentos en México –la cual toma como base una serie de mapas, tablas y gráficas para estudiar los alcances de la crisis de desabasto de medicamentos e insumos médicos en el país– “hay suficiente evidencia para sostener que la escasez e intermitente abasto de medicamentos se ha agravado en las distintas instituciones públicas de salud”.
Es una realidad –destaca– que “millones de familias sufren de la falta de acceso a medicinas, insumos o tratamientos médicos y, pese a múltiples intentos por parte de las autoridades para mitigarlo, la situación se agrava, dejando a las personas más vulnerables atrás”.
Por último, el estudio aclara que la información obtenida es la que se recaba con la ciudadanía y “en colaboración con las autoridades para, juntos, desarrollar una mejor política en salud que ponga al centro el bienestar de las y los pacientes”.
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