Desde que como candidato denuncie que mientras el Gobierno Federal no atendiera de manera puntual el problema de Guerrero, este podría incendiar al país entero, y hasta hace unos días, que se escucharon en la costera Miguel Alemán de Acapulco los disparos del terror, nada aparentemente ha hecho de manera contundente la federación.
También, hace un año, en campaña para gobernar Guerrero, dije y lo reitero, el tema de la violencia en Guerrero no termina ni terminaran con más ejército en las calles, con más miembros de la marina haciendo operativos, o con más policías federales en fotos los rincones o persiguiendo delitos que no le corresponden.
El problema se resuelve con más trabajo, con menos hambre y pobreza.
Mientras no se tenga una política pública que abata la pobreza extrema que se vive en Acapulco, con una población creciente y sin fuentes de empleo formal, no tendremos realmente un elemento que nos permita tener un asidero para encontrar salida en algún momento, aunque sea a largo plazo. Y lo mismo opera para el resto del estad, donde de los 81 municipios, todos tienen población en pobreza y casi todos, pobreza extrema.
Es más que evidente la escalada que ha tenido en los últimos días la violencia en Acapulco.
Si solo culpamos al gobierno del estado, o a los gobiernos anteriores, creo que estaremos siendo injustos, hoy como ayer, es urgente la acción inmediata de la federación, ta tocamos fondo, o será que están esperando que pasen más cosas y haya más muertos, y se emitan más alertas internacionales, y se salgan de sus negocios quienes aún se mantienen estoicos ahí, o que todos vendan sus propiedades, o que? Estamos en el fondo.
Hoy la prioridad es la seguridad e integridad de la población y que se promueva la paz social, esa es la esencia del estado.
El Estado mexicano ha sido omiso, por las razones que sean, hoy urge resolver de manera contundente, y de una de vez por todas el gravísimo problema, pues ante los ojos de la sociedad mexicana y por omisión parece hace cómplice, y ante la opinión internacional ineficiente.
Exijo, como lo exigimos todos los guerrerenses, y seguramente todos los mexicanos, respuestas concretas.
Que se nos explique a todo cómo es que se le sale de las manos al Estado, el control de la paz y seguridad. Que le explique al mundo la evidente y persistente ineptitud que ha demostrado su gobierno, pese a los cinco operativos que tiene en acción en Guerrero, y dan cuenta de ello; los acapulqueños decimos ya basta, los guerrerenses decimos hasta aquí, y todos exigimos respuestas concretas sobre acciones, hasta hoy ineficientes.
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