¿Qué pueden hacer las empresas en la lucha contra la corrupción?
Esta semana, presentamos junto con Transparencia Mexicana y la revista Expansión los resultados para 2024 del Índice de Integridad Corporativa 500, que evalúa las políticas de integridad de las empresas más importantes de México. Una de cada cuatro empresas obtuvo 95 puntos o más de 100 posibles. Pero todavía hay asuntos pendientes como los programas de capacitación y las políticas contra el lavado de dinero.
Desde 2017, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Transparencia Mexicana (TMX) han evaluado la publicidad y contenido de los códigos de ética y las políticas anticorrupción de las 500 empresas más importantes de México, en colaboración con la revista Expansión.
El Índice de Integridad Corporativa 500 (IC500) está basado en el estudio TRAC (Transparency in Corporate Reporting), realizado por Transparencia Internacional. Este esfuerzo ha ayudado a reafirmar y visibilizar el compromiso del sector privado con la transparencia y el fortalecimiento de un entorno empresarial íntegro, a la vez que nos ha permitido tener una métrica clara de los notables avances, pero también de las áreas de oportunidad.
La corrupción es uno de los desafíos más importantes que enfrenta nuestra sociedad. Es un fenómeno complejo que reduce la capacidad del gobierno para atender otros problemas públicos, afecta con mayor fuerza a los hogares de menos ingresos y limita el crecimiento económico. Combatirla no puede ser tarea de un solo sector; es necesario que participen el gobierno, la ciudadanía, la academia y el sector privado. Este último juega un papel fundamental, ya que su influencia económica puede contribuir a fortalecer la integridad o, por el contrario, perpetuar prácticas corruptas.
Si bien todas las empresas tienen la responsabilidad de adoptar políticas de integridad, las más grandes deben asumir un compromiso aún mayor. Por ello, el IC500 analiza la calidad de las políticas anticorrupción de estas compañías, evaluando 29 elementos clave dentro de sus documentos normativos. A partir de estos criterios, se asigna un puntaje de 0 a 100, donde 100 representa el cumplimiento total de los estándares mínimos de integridad corporativa.
Es importante enfatizar que esta evaluación no certifica que una empresa esté libre de corrupción; sin embargo, sí permite evidenciar su compromiso público con las buenas prácticas de gobierno corporativo y transparencia.
Principales resultados
El Índice de Integridad Corporativa 500 mide la existencia, claridad y publicidad de las acciones de integridad de las principales empresas del país. Ocho años después de la primera medición, los resultados son alentadores: el puntaje promedio de las 500 empresas evaluadas pasó de 36.8 en 2017 a 75.2 en 2024. Esto representa un incremento de 104%.
Es innegable que las empresas han mejorado sustancialmente sus políticas de integridad y han apostado por hacerlas cada vez más accesibles. En 2017, más de la mitad de las empresas (262) obtuvieron menos de 40 puntos; para 2024, más de la mitad alcanzó 88 puntos o más (260).
Este año, 59 empresas lograron la calificación máxima de 100 puntos, seis más que en 2023. En total, una de cada cuatro compañías evaluadas (125) obtuvieron 95 puntos o más.
Resultados por componentes:
El IC500 agrupa los 29 elementos evaluados en cinco componentes:
- Declaración de principios. Representa el núcleo de las políticas de integridad. Establece los valores y compromisos públicos de la empresa.
- Relaciones con terceros. Evalúa los mecanismos para asegurar que los principios de integridad se cumplan en la interacción con proveedores, clientes y otras partes externas.
- Capacitación y alcance. Analiza las estrategias de formación interna para garantizar que los empleados conozcan y apliquen las políticas de integridad.
- Sistema de denuncia: Mide la existencia de canales para reportar incumplimientos, así como las garantías de confidencialidad para los denunciantes.
- Disponibilidad de información: Examina qué tan accesibles son las políticas de integridad para el personal, socios comerciales y la sociedad en general.
Principales hallazgos por componente
- Declaración de principios. 295 empresas cumplen con todos los elementos de este apartado. La mayoría cuenta con un código de ética (85%) y un compromiso de “Cero Tolerancia a la Corrupción” (81%), pero sólo 62% tiene una política contra el lavado de dinero.
- Relaciones con terceros. 182 compañías cumplen con todos los criterios. Sin embargo, una de cada cinco no tiene una política específica de regalos o de conflicto de intereses. Además, menos de la mitad cuenta con una política integral para socios comerciales.
- Capacitación y alcance. 148 negocios cumplen con el 100% de los reactivos, lo que lo convierte en el componente peor evaluado. La principal deficiencia es la capacitación, especialmente en la participación del personal directivo.
- Sistema de denuncia. 226 empresas cumplen con todos los requisitos de este apartado. Aunque 82% de las compañías tienen un sistema de denuncia, sólo 62% cuentan con una línea telefónica para reportar incumplimientos.
- Disponibilidad de información. 296 compañías con todos los elementos evaluados, lo que lo convierte en el componente mejor evaluado. En promedio, se ha reducido significativamente el número de clics necesarios para acceder a los documentos de integridad de las empresas evaluadas.
Experiencias de las empresas con 100 puntos
Este año, 12 empresas que alcanzaron la calificación máxima compartieron con el equipo de IC500 su experiencia en la implementación de su programa de cumplimiento. Sus testimonios destacan los aprendizajes, retos y estrategias para poner en marcha sus políticas anticorrupción y fomentar la cultura de integridad.
La nube de palabras mostrada abajo representa las palabras que más se repitieron en los doce testimonios recibidos. Un punto en común en estos testimonios fue la importancia de transparentar sus políticas y contar con programas de integridad flexibles, capaces de adaptarse tanto a cambios regulatorios como a ajustes organizacionales. La mayoría de los textos también resaltaron el desafío de transformar la cultura interna para que las personas colaboradoras hagan suyos los valores del código de ética, participen en los programas de capacitación y utilicen los mecanismos de denuncia.
Otro aspecto, que coincide con los hallazgos del reporte, fue el papel del liderazgo en la implementación de los programas de cumplimiento. La participación de la alta dirección es fundamental para garantizar que los principios de integridad permeen toda la organización.
Varios testimonios mencionaron el uso de tecnología como recurso clave para fortalecer sus estrategias, ya sea mediante plataformas de denuncia en línea, sistemas de monitoreo de riesgos o programas de capacitación digital. En general, los testimonios reflejan que una política de integridad efectiva requiere compromiso continuo, flexibilidad para adaptarse a nuevos desafíos y un enfoque centrado en la ética y la transparencia.
Una nota final
Si bien los resultados del IC500 2024 presentan un panorama alentador, aún hay desafíos importantes. Una de cada cinco empresas aún tiene un puntaje menor a 60 de los 100 posibles. Además, algunos elementos muestran niveles de cumplimiento bajos: sólo 63% de las empresas declara tener un programa de capacitación y apenas la mitad aclara que el personal directivo participa en ellos. También es preocupante que pocas compañías hagan públicas sus políticas contra el lavado de dinero o sobre contribuciones sociales.
Finalmente, este índice evalúa únicamente los elementos publicados por las empresas más grandes del país. Sin embargo, estas políticas enfrentan desafíos al ser implementadas y la mayoría de las empresas en México son de menor tamaño que las evaluadas en este reporte.
México no está condenado a la corrupción. Construir una sociedad más íntegra requiere del compromiso de todos los sectores.
Esta información fue publicada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en: https://
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