El paquete de ayuda, valorado en 95 mil millones de dólares, fue debatido y aprobado en un tiempo récord, enfocándose en los capítulos relacionados con Taiwán, Ucrania e Israel. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, recibió con entusiasmo la noticia, afirmando que la asistencia militar y económica salvaría innumerables vidas en su país.
Aunque el proyecto cuenta con apoyo bipartidista mayoritario, la portavoz de la cancillería rusa, Maria Zajarova, advirtió que esta ayuda podría exacerbar las crisis mundiales.
El siguiente paso es que el Senado examine los textos, con la posibilidad de considerar las iniciativas en sesión este martes. El presidente Joe Biden elogió el compromiso de los representantes de ambos partidos, destacando la importancia de brindar apoyo a Israel, Ucrania y otros lugares que necesitan ayuda humanitaria.
La aprobación de este paquete de ayuda representa un hito importante, especialmente para Ucrania, que ha estado luchando contra la invasión rusa desde febrero de 2022. La financiación para la defensa de Ucrania era un elemento clave del proyecto, dada la importancia de Estados Unidos como principal respaldo militar para Kiev.
A pesar de meses de resistencia, el líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, finalmente apoyó un paquete de 61 mil millones de dólares para Ucrania. Este plan de ayuda, que incluye asistencia militar y económica, también autoriza al presidente Biden a confiscar y vender activos rusos para financiar la reconstrucción de Ucrania.
Sin embargo, la aprobación del paquete no está exenta de controversia. El líder republicano Mike Johnson enfrenta amenazas de destitución por parte de legisladores conservadores y partidarios del aislacionismo, que se oponen al proyecto de ley. La situación política en Estados Unidos se encuentra en un punto crítico, con el mundo observando de cerca las decisiones del Congreso y la Casa Blanca.
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