El llamado «modelo Bukele» aplicado en El Salvador, es examinado en su enfoque de mano dura contra las pandillas, sus consecuencias para la democracia y el Estado de derecho, y su posible réplica en otros países latinoamericanos en un documento elaborado por la investigadora Lucía Dammert en una edición especial conjunta por Plataforma Democrática, la Fundación Fernando Henrique Cardoso y el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
En el mismo, se explora el contexto político salvadoreño que favoreció el ascenso de Bukele, incluyendo la corrupción y la desconfianza en las instituciones tradicionales. Finalmente, se evalúa la sostenibilidad y efectividad del modelo, considerando tanto sus éxitos en la reducción de homicidios como sus preocupantes violaciones a los derechos humanos y la creciente erosión democrática.
También se incluye un análisis de las estrategias comunicacionales empleadas por Bukele para consolidar su popularidad y legitimidad. Se presenta el «modelo Bukele» como un caso complejo de estudio con implicaciones significativas para la región.
Impacto en la democracia
El «modelo Bukele» ha generado un impacto significativo en la democracia salvadoreña, con aspectos tanto positivos como negativos. Aquí hay una evaluación de cómo este modelo afecta a la democracia en El Salvador, según las fuentes:
Erosión de las instituciones democráticas:
- Debilitamiento de la separación de poderes: Bukele ha centralizado el poder, minimizando el papel de la Asamblea Legislativa y el Poder Judicial. Destituyó a jueces de la Corte Suprema y al fiscal general, reemplazándolos con personas leales a su gobierno.
- Control del sistema electoral: La reforma electoral de 2023 redujo el número de diputados y alcaldías, y el régimen tomó control del Tribunal Supremo Electoral, lo que limita la competencia política.
- Desacato a resoluciones judiciales: Bukele ha ignorado órdenes de la Corte Suprema, mostrando un patrón de desprecio por los límites legales.
- Limitación de la oposición: Se ha observado una limitación de los competidores políticos y la declaración de victoria de Bukele en las elecciones de 2024 se hizo antes de que terminaran de contar los votos.
Medidas autoritarias y violaciones a derechos humanos:
- Régimen de excepción: Se ha implementado un régimen de excepción permanente que suspende garantías constitucionales, permitiendo arrestos sin órdenes judiciales y restricciones a la libertad de movimiento.
- Arrestos masivos: Se han realizado arrestos masivos de miembros de pandillas, colaboradores e incluso familiares y conocidos, resultando en más de 78,000 detenciones.
- Abusos y violencia en prisiones: Ha habido informes de abusos, torturas, malnutrición y muertes en prisiones debido al hacinamiento y al uso excesivo de la fuerza.
- Detención de menores: Menores, incluyendo niños de 12 y 13 años, han sido detenidos bajo condiciones extremas.
- Subestimación de homicidios: El gobierno ha excluido el descubrimiento de fosas clandestinas y muertes en enfrentamientos con la policía de las estadísticas de homicidios, lo que lleva a una subestimación del 47%.
Impacto en la percepción pública:
- Popularidad a pesar de las críticas: A pesar de las críticas por violaciones a derechos humanos y el debilitamiento democrático, Bukele ha mantenido una alta popularidad debido a la reducción de homicidios.
- Desconfianza en la democracia: Muchos ciudadanos están descontentos con la democracia, ya que no han visto resultados positivos en sus vidas cotidianas. Esto ha llevado a que algunos acepten un gobierno no democrático si es eficiente.
- Justificación de medidas extremas: La sociedad, a veces, ve las medidas extremas como un mal menor frente a la delincuencia, lo que ha llevado a una justificación de la violencia y el autoritarismo.
Uso estratégico de la comunicación:
- Redes sociales: Bukele utiliza las redes sociales para proyectar una imagen de líder juvenil, moderno y eficaz. Su lema «El dinero alcanza cuando nadie roba» resonó con una generación cansada de los partidos tradicionales.
- Narrativa militarizada: El gobierno ha promovido una narrativa que resalta el rol de las fuerzas armadas, utilizando símbolos y vestimenta militar.
Repercusiones en la región:
- Interés en el modelo: Varios países de América Latina han mostrado interés en el «modelo Bukele» como una forma de enfrentar la inseguridad.
- Resultados mixtos: La replicación del «modelo Bukele» en otros países, como Honduras y Ecuador, no siempre ha producido los mismos resultados positivos.
- Peligro para la democracia: La extensión de este modelo a otros países podría debilitar el apoyo ciudadano al Estado de derecho y abrir las puertas a gobiernos autoritarios.
En resumen, el «modelo Bukele» ha resultado en una erosión de las instituciones democráticas y un aumento de las medidas autoritarias, a pesar de que ha tenido éxito en reducir la violencia. Este modelo se basa en la centralización del poder, el uso de la fuerza y la limitación de la oposición, generando un fuerte impacto en la democracia salvadoreña, y con posibles consecuencias negativas en otras naciones que intenten replicarlo.
Esta madrugada, trasladamos a más de 2,000 pandilleros desde los penales de Izalco, Ciudad Barrios y San Vicente, hacia el CECOT.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 11, 2024
Ahí pagarán por los crímenes cometidos contra nuestro pueblo; incomunicados con el exterior, sin posibilidad de salir, ni de ordenar crímenes desde… pic.twitter.com/n4syM6l9Y3
Consecuencias negativas
El «modelo Bukele» ha recibido fuertes críticas internacionales en materia de derechos humanos, principalmente por las siguientes razones:
- Violaciones sistemáticas de derechos: Organizaciones de derechos humanos y críticos internacionales han señalado la existencia de violaciones sistemáticas de derechos, incluyendo detenciones arbitrarias y el debilitamiento del sistema democrático.
- Régimen de excepción y suspensión de garantías constitucionales: La implementación de un régimen de excepción permanente, que suspende algunas garantías constitucionales, ha permitido a las fuerzas de seguridad realizar arrestos sin órdenes judiciales y restringir la libertad de movimiento. Esto se considera una violación del debido proceso y de las libertades civiles básicas.
- Arrestos masivos: El gobierno ha llevado a cabo arrestos masivos de miembros de pandillas, colaboradores e incluso familiares y conocidos, resultando en más de 78,000 detenciones. Estas detenciones a menudo se realizan sin las debidas garantías legales y sin pruebas suficientes.
- Abusos y violencia en prisiones: Se han reportado múltiples informes de abusos y violencia contra los presos, incluyendo torturas con electrocuciones, malnutrición y muertes como consecuencia del hacinamiento y el uso excesivo de la fuerza. A pesar de que el gobierno argumenta que las muertes en prisión son bajas comparadas con otros países, las condiciones inhumanas y el maltrato continúan siendo una grave preocupación.
- Detención de menores: Menores, incluyendo niños de 12 y 13 años, han sido detenidos y encarcelados bajo condiciones extremadamente duras. Esto se facilitó por una ley que redujo la edad de imputabilidad penal para delitos relacionados con pandillas, lo cual es criticado por violar los derechos de los niños.
- Subestimación de homicidios: El gobierno ha sido criticado por subestimar las cifras de homicidios hasta en un 47%, al excluir el descubrimiento de fosas clandestinas y las muertes en enfrentamientos con la policía de las estadísticas oficiales. Esto plantea interrogantes sobre la transparencia y la veracidad de la información que el gobierno proporciona.
- Debilitamiento del sistema democrático: Las acciones de Bukele han llevado a la erosión de las instituciones democráticas, como la destitución de jueces y fiscales, la manipulación del sistema electoral y el desacato a las resoluciones judiciales, lo cual es visto como un camino hacia el autoritarismo.
Estas críticas internacionales señalan que el «modelo Bukele», a pesar de haber logrado una reducción en los homicidios, ha sacrificado los derechos humanos y las libertades civiles en su lucha contra el crimen. Esto ha generado preocupación en la comunidad internacional y ha puesto en duda la sostenibilidad y la ética de este enfoque.
Es importante destacar que estas críticas son emitidas por organizaciones internacionales de derechos humanos, gobiernos extranjeros, y defensores de los derechos humanos, lo que subraya la gravedad de las preocupaciones sobre el «modelo Bukele».
Internacionalización
La internacionalización del «modelo Bukele» conlleva varias consecuencias negativas, según las fuentes:
- Debilitamiento de la democracia: La réplica del modelo en otros países podría erosionar el apoyo ciudadano al Estado de derecho y abrir las puertas a gobiernos autoritarios. Este modelo se caracteriza por la concentración del poder, el desprecio por la separación de poderes, el debilitamiento de las instituciones democráticas y la limitación de la oposición, lo cual puede socavar las bases de la democracia en otras naciones.
- Violaciones de derechos humanos: La implementación de políticas similares a las de Bukele podría resultar en violaciones sistemáticas de derechos humanos como detenciones arbitrarias, abusos en prisiones, tortura, malnutrición y muertes bajo custodia. La militarización de la seguridad pública y la suspensión de garantías constitucionales, elementos clave del modelo, incrementan el riesgo de estos abusos.
- Resultados mixtos y exacerbación de la violencia: La efectividad del modelo no está garantizada en todos los contextos. En Honduras, por ejemplo, medidas severas contra las pandillas han sido menos efectivas y han exacerbado la violencia en lugar de reducirla. En Ecuador, los grupos criminales se adaptaron rápidamente, aumentando las extorsiones y ataques, lo que muestra que el modelo no logra erradicar la violencia ni restaurar la estabilidad.
- Justificación de la violencia y el autoritarismo: La aceptación de medidas extremas como un mal menor frente a la delincuencia puede llevar a una justificación de la violencia y el autoritarismo. Esto puede normalizar el uso de la fuerza y erosionar las normas democráticas fundamentales.
- Subestimación de la violencia y manipulación de datos: El modelo de Bukele ha sido criticado por la manipulación de datos y la falta de transparencia en las estadísticas de homicidios, lo que podría replicarse en otros países si adoptan este modelo. Esto dificultaría la evaluación real de la efectividad de las políticas y limitaría la rendición de cuentas.
- Erosión de la confianza en las instituciones: La percepción de que la democracia es ineficaz y corrupta, lleva a la población a aceptar medidas extremas que pueden socavar aún más la confianza en las instituciones democráticas. La búsqueda de soluciones rápidas y efectivas, como las que ofrece el modelo Bukele, puede llevar a una aceptación de líderes autoritarios que prometen resultados inmediatos a expensas de las libertades civiles y los derechos humanos.
- Pactos con el crimen organizado: El modelo de Bukele ha sido asociado a pactos con las pandillas, aunque negados por el presidente, que podrían generar una mayor organización y sofisticación del crimen, como se ha visto en experiencias anteriores. La replicación de este tipo de acuerdos en otros países podría tener consecuencias negativas a largo plazo.
- Privatización de la seguridad y justicia por mano propia: La falta de confianza en las instituciones y la retórica de mano dura puede fomentar la creación de esquemas paramilitares y la privatización de la seguridad, lo que a su vez puede aumentar la violencia y la injusticia.
- Desmantelamiento del estado de derecho: El «modelo Bukele» no es solo una medida más en la seguridad pública, sino que representa un salto en el desmantelamiento del estado de derecho, lo que implica un riesgo significativo para las democracias latinoamericanas.
En resumen, la internacionalización del «modelo Bukele» plantea serios riesgos para la democracia, los derechos humanos y la estabilidad en la región. Si bien puede ofrecer una solución rápida a la inseguridad, las consecuencias a largo plazo pueden ser perjudiciales para las sociedades latinoamericanas. Es crucial que los países consideren estas implicaciones antes de adoptar este modelo y que busquen soluciones basadas en la evidencia, el respeto a los derechos humanos y la consolidación de la democracia.
Un-modelo-Bukele-para-America-LatinaEl Salvador ha logrado pasar de ser el país más inseguro del mundo, al país más seguro de América.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 2, 2023
¿Cómo lo logramos?
Metiendo a los criminales en la cárcel.
¿Hay espacio?
Ahora sí.
¿Podrán dar órdenes desde adentro?
No.
¿Podrán escapar?
No.
Una obra de sentido común. pic.twitter.com/WXiYohGkd4
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