Muchos de mis apreciables lectores, comentarán que si no tengo otro tema para escribir que las elecciones que vienen, habiendo hoy en día tantos temas como la recaptura del Chapo, la tapadera de Kate Del Castillo, la caída libre del peso ante el dólar, la caída del precio del petróleo, la impunidad, la inseguridad, la pobreza en fin.
Pero cuanto de esto no tiene que ver con la libre determinación de un ciudadano para elegir a sus gobernantes, no a sus patrones ni jefes, a sus gobernantes que tienen la obligación de buscar el Bien Común.
Si vemos la historia de Acción Nacional nos encontraremos que es una institución que nace con la finalidad de mover las almas, de crear ciudadanía, de acabar con los vicios de los gobiernos corruptos y caciquiles de la época, no nace para ganar elecciones como fin único, el gobernar en busca de una vida digna y una Patria ordenada era una forma de lograr el cambio de vida que México necesitaba en ese entonces, bueno y sigue necesitando.
Fueron décadas de lucha, de adoctrinamientos, de sacrificios los que se necesitaron para que le reconocieran al PAN triunfos electorales, los primeros fueron en gobiernos municipales, en espacios del Poder Legislativo y así sucesivamente, pero fue la ética en la política, la congruencia entre el discurso, los principios de Doctrina y las acciones de gobierno los que hicieron que la gente confiara en Acción Nacional, siempre contendiendo solo y solo aliado a la ciudadanía.
Cuando se empieza a ganar y se pierde la congruencia, cuando se empieza a ganar y salen los apetitos personales, cuando se empieza a desvirtuar la política humanista y se crean ideas de ganar por ganar a cualquier precio se empieza a ver la génesis de la destrucción y la caída del PAN.
Esa ciudadanía que nos acompañó en los momentos difíciles ahora tienen dudas, incluso dudan de los partidos, ya todos son iguales comentan. Esos políticos de otros partidos que por miles de razones abandonan sus ideales y llegan al PAN en busca de una candidatura y cargo público, por sí mismos o invitados por panistas, generan conflictos internos, la gran mayoría porque no se midió el móvil, o sea tener panistas capacitados en la doctrina que sumaran su fuerza a la de la ciudadanía con las bases del PAN, simplemente llegaron y crearon su propia escuela.
Ahora vemos un Partido que solo busca el poder, vemos que lo único en mente es ganar al PRI, acabar con ellos y vendemos el alma al diablo para lograrlo sin importar la forma de gobierno que se tenga y eso no va con la razón de ser del PAN. No es lo mismo tener un gobierno panista a que se gobierne por el PAN con lo que sea, porque los resultados son totalmente distintos en la forma de gobernar y en sus consecuencias.
Antes de rescatar de malos gobiernos a los municipios, entidades federativas y a México debemos rescatar al PAN de los que no siguen y cumplen sus principios. Sí debemos buscar el gobierno, sí debemos buscar una política distinta, pero nunca saliéndonos de los principios que presentamos a los ciudadanos, debemos ser congruentes con el discurso y las acciones.
En los dos sexenios que el voto dio al PAN la Presidencia de México no le dieron el voto para tener el Congreso, dividieron el voto y no se gobernó, porque el gobierno es de tres poderes y básicamente dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, toman las decisiones de la política para una vida digna. Muchas de las propuestas de los ejecutivos en turno hoy son realidad, pero por la visión de la oposición que no escatimó el voto por el Bien Común, votos que negaron antes en reformas estructurales hoy se cuelga la medallita egoístamente Peña Nieto olvidando de donde vienen y a quien se las debe, primero a los ciudadanos y después al PAN y algunas con el PRD.
Así que ahora llegó el momento para México si ya no quieres Chapos, falta de crecimiento laboral y económico, impunidad, corrupción, demagogia debes ir a votar y elegir con visión ciudadana de Bien Común. Tú decides lo mejor.
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