Aquí estamos, queridísimos lectores, en la vorágine política de México, donde las promesas se tiran como balas en una película de acción de bajo presupuesto y donde, de repente, hasta los políticos más insólitos parecen tener “iluminaciones” dignas de los mejores guiones de telenovela. Hoy les traigo la historia de Alessandra Rojo de la Vega, esa estrella emergente de la política, que ha decidido que es momento de dar un paso adelante proponiendo algo tan “revolucionario” como el uso del dinero del predial para, agárrense, ¡ejecutar obras en las mismas alcaldías donde se recauda! ¡Qué novedad!
Claro, con esa propuesta puede parecer que Rojo de la Vega se está preparando para la jefatura de gobierno de la CDMX, aunque muchos ya están apilando apuestas para que no se pase de lanza y termine como la reina de la Cuauhtémoc en 2027. Imagínense la escena: un despacho donde los jerarcas de Morena están temblando más que un gato en una habitación llena de aspiradoras, ¡planeando cómo evitar que Alessandra se reelija! Su activismo ha prendido alertas que ni las mejores luces navideñas en diciembre logran igualar.
Así que, ¿qué es lo que está en juego? La aspirante no se anda por las ramas y, aunque suene un poco a “por lo que más quieras”, hay quienes opinan que su propuesta tiene tanto sentido como pedirle a un niño de tres años que mantenga el orden en un salón de clases. Es decir, no importa cuánto suene a buena idea, lo que importa es quién se siente amenazado por ella. Morena no sólo tiene que pensar en cómo deshacerse de rivales feroces como ella, sino también evitar que un “predial” bien aplicado se convierta en la excusa perfecta para que la Rojo de la Vega vislumbre en sus sueños políticos.
Porque, seamos sinceros, esta propuesta del predial podría hacer que las cosas se pongan muy serias en Cuauhtémoc, y no nos referimos a serias como esparcir chismes; hablo de una seriedad que bien podría transformar la forma en que gestionan el dinero. Todo lo que se recauda en impuestos podría, por fin, regresar a los ciudadanos que los pagan. Quítale un rato el pastel a los políticos mamones y voltea a ver cómo está el barrio. Pero, claro, eso asusta a la línea dura de Morena, quienes prefieren quedarse con el dinero en sus bolsillos, como si se tratara de un tesoro escondido en casa de la abuela.
Así que, ¿será que Alessandra Rojo de la Vega se convertirá en la próxima heroína del pueblo o será simplemente otra estrella fugaz que se apaga rápidamente? La verdad, eso no lo sabemos. Pero lo que sí sabemos es que Morena ya está moviendo piezas para que ella no pueda dar un paso más. ¿Al final del día? Todo lo que podemos hacer es sentarnos, disfrutar el show y ver cómo esta comedia política sigue su curso, esperando a que suene el timbre y los actores salgan a presentar el próximo número.
