Con la aparición de internet, aumentó el número de verdades existentes. Ahora tenemos más problema para descifrar lo que es la verdad, no tanto de lo que es mentira, sino de lo que son las “no verdades”, que son incompletas o sesgadas.
Desde que Platón escribió sobre La Cueva y los prisioneros que no conocían otro mundo sino el interior de la cueva oscura y las sombras que se proyectaban en la pared, existe conciencia de que las verdades son relativas y por ende pueden no ser mentiras, pero tampoco verdades a secas.
Las sombras de la cueva no son de mentiras, pero tampoco son la verdad sobre el mundo. Existe otro mundo afuera de la cueva, con un sol deslumbrante y cielo azul y pastos verdes. Sin embargo, para el prisionero, su mundo se limita a lo que los actores representan en la pared de la cueva. Somos cautivos de nuestro entorno… era lo que Platón quería explicar.
He desarrollado este tema en mi video Universo Kubernetes en YouTube. La advertencia es la siguiente: si te pones estos lentes, si usas estos filtros de la teoría de caos, entonces puedes afirmar que las galaxias son gigantescos remolinos que a su vez han engendrado sistemas solares que también son remolinos y finalmente todos los seres vivos también lo somos. El documental dura como 2 horas 40 minutos y exige palomitas y un Coca-Cola grande con mucho hielo.
Una de las lecciones que yo aprendí al armar este video es que el mundo que vivimos está lleno de cuevas de Platón. Por todas partes se generan cuevas en las que la verdad relativa se establece como la verdad valedera. Se crean premisas que te llevan a ciertas conclusiones. Por ejemplo, las religiones crean su propia cueva de Platón y te dicen como leer e interpretar el mundo. El caso del Estado Islámico es un problema grande, porque predican violencia extrema. Pero no para allí la cosa.
Me doy cuenta que todos los Estados-nación también crean sus propias cuevas. Las leyes te dicen qué es verdad, cómo se obtiene y que se considera mentira. De eso se tratan los procedimientos civiles y penales.
Finalmente las empresas también lo han venido haciendo. Todo el cuento de la visión y misión son la forma práctica de generar una cueva con un forma de ver el mundo. Por ejemplo, aquí fabricamos y vendemos colchones, y todos los empleados son en cierta forma adoctrinados con las ventajas de dormir bien. Así por el estilo para obtener lealtad incondicional.
Lo que resulta es un mundo en el que las verdades están compitiendo con las no verdades, que no llegan a ser totales mentiras, sino verdades incompletas o sesgadas por la cueva que las produjo.
Uno de mis maestros decía que el conocimiento tiene tres orígenes: el método de la terquedad que dice que las cosas son así porque yo digo. El método de la autoridad, al que miles se adhieren simplemente por razones prácticas. Y el método científico, en el que las verdades son sometidas a prueba.
El método de autoridad es el más socorrido, por necesidad. Confío en la autoridad de alguien y lo que diga lo doy por bueno hasta que alguien demuestre lo contrario. Esta es la forma de avanzar mi conocimiento de la manera más barata y eficaz, salvo prueba en contrario.
Entonces resulta que tenemos verdades legales, demostradas en juicio. Verdades de la opinión pública a través de la lectura que hacen los medios e incluyendo internet como una fuente inagotable que incluye no verdades y mentiras obvias.
Actualmente tenemos un problema de no verdades confrontadas respecto a las acusaciones contra el Fiscal Especial. La terquedad no sirve de nada. La verdad pública no se ha establecido. Las “no verdades” fluyen de dos fuentes contrapuestas, porque faltan las pruebas contundentes que demuestren una verdad indisputable. El proceso no se ha agotado, pero tendrá un fin necesario y las consecuencias serán muy importantes para el Gobierno de “El Bronco”, a favor o en contra.
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