Gas LP, pechuga de pollo, cítricos, hacia la segunda semana de enero, los diferentes productores de alimentos en México están por las nubes, como consecuencia de la alta inflación acumulada que ha padecido la economía mexicana desde el mes de diciembre. Más allá del panorama negativo que se ha advertido, la escalada de precios es preocupante para las familias mexicanas.
Por ejemplo, la pechuga de pollo alcanzó en la segunda semana del mes de enero un precio de hasta 120 pesos el kilo, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Una semana antes, el precio era de 96.90 pesos, con un precio mínimo de 67 pesos el kilo.
El precio del limón también tiene un comportamiento similar. Es uno de los productos de la canasta básica más golpeados por la inflación, con un alza anual de 90.12%, según estima el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En la Ciudad de México y Área Metropolitana, el limón Colima alcanzó un precio de hasta 79.90 pesos y el limón persa tiene picos de hasta 69 pesos.
El precio promedio del cítrico en lo que va de enero de 2022 es de 41.94 pesos por kilo, con un alza anual de 153%, un máximo histórico para un primer mes del año, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), que mide los precios a partir de 1998.
El oro verde, por los cielos
El precio del aguacate también ha tenido un fuerte aumento en el Valle de México, con precios que alcanzan entre 80 y 90 pesos por kilo, de acuerdo con la herramienta “Quién es quién en los precios” de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). La semana previa, el precio promedio del fruto era de 67 pesos. El precio mínimo es de hasta 40 pesos por kilo.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera (SIAP), el aguacate ha tenido por cuarto mes consecutivo su menor producción, con 7.5% del total nacional, lo que ha provocado que el precio se dispare. Aunque el producto también resintió la inflación que afectó en 8.11% el precio de la canasta básica.
Sobre este producto, el Inegi señala que el aumento de precio se presenta desde el segundo semestre del año pasado.
Todo por las nubes
En general, los aumentos más dramáticos en los precios de los productos básicos ocurrieron en los cítricos, productos frescos y artículos de limpieza, con alzas de más del doble en sus precios, de acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
El organismo indicó que entre el 15 de diciembre 2021 y el 15 de enero 2022 los precios del limón están variando hasta en 180%, mientras que la cebolla, papa y naranja aumentaron hasta 100%.
“Las condiciones están dadas para que nuestra economía caiga en un estancamiento en lugar de la pretendida reactivación económica, lo que nos está conduciendo a una grave recesión”, aseguró Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC en un comunicado.
El precio promedio de la cebolla ronda los 34.11 pesos, la papa 29.22 pesos, y naranja 25 pesos.
Los estados con mayor variación de precios en la canasta básica son Hidalgo con 4.68%, Estado de México con 3.24% y Jalisco con 1.87%.
Mientras que al cierre del año pasado, la actualización del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) provocó alzas de entre 2 y 3 en el precio de productos como pan de caja, pan dulce, refrescos y botanas, así como un promedio de 4 a 5 pesos las cajetillas de los cigarros.
“Para colmo, la ofensiva del COVID Ómicron tendrá un costo económico cuya factura estamos por recibir. Esta cepa contagiosa se ha convertido en un verdadero obstáculo para la reactivación económica. Muchas personas han enfermado y se han ausentado de sus trabajos, provocando escasez de alimentos debido a la parálisis en que han caído distintas cadenas de producción, como la de cárnicos, productos agrícolas, avícolas entre otras”, concluyó el vocero de la ANPEC.
El gas también aumenta
Por su parte, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) informó que, para la tercera semana de 2022, el precio del gas LP en el Valle de México tendrá un aumento máximo de 21.72 pesos por kilogramo y 11.73 pesos por litro en la Ciudad de México. Mientras que en algunos municipios del Estado de México como Ixtlahuaca o Lerma, el precio será de 20.65 pesos por kilogramo y 11.15 por litro.
Los precios máximos del energético serán más altos en regiones de Baja California y Baja California Sur con precios de hasta 25.58 pesos por kilogramo y de 13.82 por litro. Mientras que los mínimos se darán en municipios de Sonora con 20.17 pesos por kilo y 10.89 pesos por litro.
Pronósticos con claroscuros para los siguiente años
El panorama de la economía no es alentador. De acuerdo con el Departamento de Economía y Asuntos Sociales de Naciones Unidas estimó que la economía de México será parte de la desaceleración prevista para toda la región de Latinoamérica y El Caribe, con grandes riesgos a la baja en sus perspectivas por factores como: aumentos en los contagios por Covid, endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, y la creciente inestabilidad política y social.
Los pronósticos para 2021 estiman una recuperación de 5.8%, luego de la caída del 2020 que llegó hasta 8.3% a causa de la pandemia. Para los siguientes años, se estima que el crecimiento será desacelerado entre 2.9 y 2.2% para 2022 y 2023, respectivamente.
En cuanto a la inflación, comenzará un descenso, de un 5.5% en 2021 a 4.2% en 2022 y 3.8% en 2023, según el Departamento de Economía y Aspectos Sociales de la ONU.
Un paliativo para la economía mexicana es el crecimiento en el envío de remesas desde EEUU, que ha tenido un crecimiento histórico de 126 mil millones de dólares en 2021, que equivale a 21.6% más que en 2020, según datos del Banco Mundial.
A nivel regional, se espera una desaceleración en el PIB de tasas de 2.2% en 2022 y 2.5% en 2023, tras un repunte estimado de 6.8% en 2021.
Como parte de la estabilización de la economía regional, el organismo de la ONU estimó también que los precios de los alimentos y los energéticos energía se estabilizarán en 2022, mientras que el exceso de demanda y los cuellos de botella en la cadena de suministro también disminuirán gradualmente en 2023. Con esto, se proyecta que la inflación promedio se moderará a 9.6% en 2022 y 7.2% en 2023.
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