Un repaso a las estadísticas de política pública elaboradas incluso por autoridades federales deja ver la profunda transformación que está viviendo Tamaulipas bajo el liderazgo de su gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca. Sin duda alguna, esta administración marca un referente en la forma como un gobierno estatal revierte tendencias históricas, en beneficio de la seguridad, el bienestar social y el crecimiento económico de las comunidades que lo integran.
Y es que a cinco años de iniciada su administración, los avances inciden de manera positiva en cada uno de los temas de mayor preocupación de los tamaulipecos. Asuntos que, por cierto, coinciden con las inquietudes sociales expresadas en otros estados y a nivel nacional, sin que en la gran mayoría de dichos ámbitos se observen ritmos de recuperación al nivel de lo conseguido en esta entidad fronteriza.
¿En seguridad? Mientras la criminalidad en el país va al alza, Tamaulipas ha abandonado la lista de los estados más violentos, tras décadas de parecer condenado a ubicarse en ella por siempre. No sólo eso. La reducción de secuestro, homicidio y extorsión es tan marcada, que Tamaulipas está entre los siete estados con menor incidencia en los delitos de alto impacto, según indicadores del Sistema Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Asimismo, en percepción de inseguridad por ciudades, Reynosa y Nuevo Laredo ocupan las posiciones 27 y 55, después de encontrarse entre las diez primeras del territorio nacional. A diferencia de otras experiencias que sufren con el reclutamiento y formación de policías, en este caso ha crecido en 73% el estado de fuerza con adiestramiento, certificación y las mejores herramientas tecnológicas a su disposición.
¿En actividad productiva para el empleo? Tamaulipas es el segundo estado del país mejor calificado para realizar negocios, de acuerdo con la firma Deloitte, dadas las ventajas comparativas construidas en los últimos años, las cuales han aumentado su perfil atractivo como destino de inversiones nacionales y extranjeras generadoras de trabajos formales. El mejor ejemplo son las inversiones recientes de Repsol y China Off Shore Oil Corporation, que suman un total de 277 millones de dólares. Ello sin olvidar que Tamaulipas también ocupa el primer lugar nacional por su producción en la industria química, el segundo en fabricación de maquinaria y equipo, el tercero con mayor flujo de inversión extranjera directa, el cuarto con mayor producción alimentaria y el quinto por su fortaleza exportadora.
¿En bienestar social? No hay antecedente de la inversión realizada por un gobierno estatal en la construcción de espacios públicos, dedicados a expandir los servicios educativos, deportivos, culturales, médicos y recreativos en los distintos puntos del estado. Dentro de este renglón destacan no sólo los 8 hospitales covid-19, sino 75 Parques de Bienestar, 17 Centros de Bienestar y 11 Centros de Bienestar y Paz, en los que se da atención sicoemocional, mediación, pláticas de valores y capacitaciones, entre otras. En el respeto al medio ambiente, Tamaulipas es la entidad que más crece en capacidad de generación de energía eólica, mitigando la emisión de más de 2 millones de toneladas anuales de gases de efecto invernadero.
¿En integridad? Tamaulipas es el estado con los mejores indicadores de desempeño del gasto federalizado, así como el que tiene menor número de observaciones en el ejercicio del mismo, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación. Sin duda, el resultado de un gobierno estatal decidido desde el más alto nivel a hacer valer la legalidad y la ética en la administración de los recursos. Ello lo hace no sólo uno de los más apegados al Sistema Nacional Anticorrupción, sino que ensancha los canales de cooperación interinstitucional, como es el caso con las principales agencias de seguridad de Estados Unidos, por la confianza que su trabajo genera.
La representación y ejercicio de las banderas históricas de Acción Nacional que se observan en estos resultados de gobierno estatal —para generar un sistema social de beneficios, libertades y derechos a todos sus ciudadanos— es muy probablemente el detonante de la campaña de difamación en contra del gobernador García Cabeza de Vaca. El pueblo tamaulipeco no merece más polarización y agravio desde el orden federal. La competencia electoral corresponde a los partidos, no a los órdenes de gobierno.
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