- Pese a la negativa de la SCT y la Sedesol para transparentar los padrones de beneficiarios, informar sobre la evolución de la entrega de televisores y suspender la campaña “Una tele por tu voto”, Acción Nacional presenta evidencias que demuestran la manipulación del programa
- Hemos detectado municipios en los que el número de televisiones que se han entregado o entregarán superan al total de viviendas. No sólo hay televisiones de más, que no sabemos su destino final; este fenómeno permite dudar de la existencia de los padrones
- No creemos en las coincidencias: los estados y municipios que tendrán elecciones en 2015 serán “beneficiarios” de una tele, mientras que los que sufragarán el próximo año la tendrán hasta 2016
Para demostrar la opacidad que prevalece en el programa de Televisión Digital Terrestre (TDT) y el uso electoral que el gobierno federal hace del mismo, el diputado federal Juan Pablo Adame Alemán (PAN) presentó una “radiografía” con la que se “diagnostica” que se trata de una política para atraer y condicionar votos, y no para garantizar el acceso a la sociedad de la información y el conocimiento de los mexicanos.
En conferencia de prensa, el Presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información de la Cámara de Diputados reiteró que la forma en que se ejecuta el programa tiene varios aspectos negativos e irregulares. Por una parte, sólo es un monitor para ver televisión, que no puede hacer las veces de una computadora, como se planteó en el Programa de TDT publicado el 13 de mayo de 2014.
Durante la rueda de prensa, el legislador de Acción Nacional presentó una televisión que le hizo llegar un beneficiario molesto por el condicionamiento del que fue objeto al recibir el equipo, con lo que se confirma el uso electoral.
Los equipos, dijo, al constar de únicamente una estampa que se remueve con facilidad, puede terminar en cualquier casa de empeño o venderse en el mercado negro.
“La preocupación inicial de los diputados del PAN es que el programa se haga bien. Desgraciadamente, mientras más nos metemos a investigar la licitación y el trabajo que ha hecho la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, más datos vamos encontrando de lo mal que está el programa, de la poca información que la Secretaría está dando a conocer y de su opacidad”, aclaró.
En cuanto al número de equipos que se han considerado para entrega, Adame Alemán se concentró en algunos de los casos más escandalosos de reparto de televisiones. En la Región Occidente-Bajío, en Michoacán, en el municipio de Nahuatzen se entregaron 7 mil 710 televisiones, para un total de 6 mil 208 viviendas que existen en el lugar. En otras palabras, se sobrepasó en 24 por ciento el número de televisiones requeridas.
En tanto, en el municipio de San José del Rincón, se rebasó en 15 por ciento el número de televisiones requeridas, pues se reportaron 20 mil 368 televisiones para 17 mil 712 viviendas. En Tzitzio, se entregaron 2 mil 323 televisiones, para 2 mil 50 viviendas, con lo que se superó en 13.32 por ciento el número de dispositivos necesarios para hacer efectivo el programa en dicha comunidad.
“En todos los casos son el total de viviendas que reporta el INEGI y para el número de televisiones que se han considerado, se presume que todas ellas están inscritas en los padrones sociales de la Sedesol. Esta irregularidad justifica bastante bien aquellas escandalosas fotografías en las que vemos que se llevan las teles en automóviles de lujo. Las están entregando indiscriminadamente y eso es también incumplir con lo que establece el programa”.
El legislador cuestionó también el presupuesto que se requiere para cumplir con éxito dicho programa: “¿De dónde va a salir el dinero? La SCT va a venir a pedir aquí más recurso en la Cámara de Diputados. Si ustedes revisan el propio Presupuesto de Egresos de la Federación, no hay un rubro específico de tanto dinero para teles o para el apagón analógico, sino uno para proyectos específicos, sobre proyectos especiales de la SCT”.
Y es que, aclaró, en 2014 se solicitaron 7 mil 500 millones de pesos, mientras que para 2015 el monto fue de 8 mil 600 millones de pesos, que arrojan un gran total de 16 mil millones de pesos. Si cada tele en promedio, dijo, cuesta 2 mil pesos, sólo alcanza para 8 millones de teles, no para las 12 millones que anunció el presidente de la República.
Adame Alemán dijo que los puntos de entrega deben ser públicos y permitirse a las asociaciones civiles acceder a ellos para que estén vigilantes, a fin de evitar que sea un programa electorero.
Por lo anterior, dio a conocer la página www.telesporvotos.mx, creada para que la ciudadanía pueda encontrar más elementos sobre este programa, donde también pueden subir fotos y comentarios sobre las irregularidades.
Finalmente, el legislador anunció que en próximos días la representación del PAN ante el Instituto Nacional Electoral presentará una queja sobre este programa, porque “no vemos cómo el gobierno quiera transparentar, quiera dar a conocer cuáles son los beneficiarios ni los centros en los que se está distribuyendo. Tenemos que alertar a la autoridad electoral sobre el uso que se le está dando a este programa y la opacidad que hay en el mismo”, concluyó.
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