Hablar de un programa de gobierno, es hablar de acciones cuya finalidad sea el Bien Común, es hablar de planeación a corto, mediano y largo plazo, es tener una visión de futuro para ir logrando las ciudades que nos merecemos vivir, tener la economía que genere empleos y una vida digna, es tener salud y educación de primera para el desarrollo humano.
Para tener gobiernos realmente democráticos y de servicio se necesita una visión de largo plazo, no solo ocurrencias momentáneas, se necesita continuidad de las acciones y eso solo se logra con la participación decidida de la ciudadanía en una coordinación con todos los Poderes del Estado y en todas las esferas de gobierno.
Urge que en México, no solo se lea gobierno federal es también gobierno estatal y sobre todo el gobierno municipal, la aplicación de Políticas Públicas reales, y hago un comentario especial ya que algunos autores consideran que es un pleonasmo porque la política desde los griegos era una actividad que se realizaba en la polis y solo se ejercía en público.
Las políticas públicas son acciones de gobierno con objetivos de interés público que surgen de decisiones sustentadas en un proceso de diagnóstico y análisis de factibilidad, para la atención efectiva de problemas públicos específicos, en donde participa la ciudadanía en la definición de problemas y soluciones.
Son acciones bien enfocadas con la participación ciudadana, tiros exactos para resolver los problemas públicos y con el mejor ejercicio del gasto público. No es algo simplemente reactivo, la política es también comunicación, es tener acciones que sean medibles y perfectibles, son acciones que por su carácter democrático participativo tienen continuidad más allá del periodo del gobernante en turno.
En México por vicios históricos en los que solo se benefician a los feudos del poder generando desigualdades llegamos a lo actual, la política es asunto de corto plazo de inmediatez, basada en el clientelismo y en resolver todo con demagogia y obras de relumbrón donde pocos administran, más obedecen y todos la padecen. Por eso las políticas públicas deben tener: Oportunidad, calidad, transparencia y apropiación social.
Otro vicio de México es que las políticas públicas al no ser tan públicas y no contar con la participación ciudadana se vuelve una arena de contienda entre los actores sociales y políticos con sus agendas e interese particulares generando con eso el caos, la apatía y la desconfianza.
La pregunta ¿Costaba mucho en la Ciudad de México, a pesar de sus características políticas especiales, tener una visión de largo plazo para el crecimiento ordenado y coordinado con el Estado de México? ¿Costaba mucho para los poderes federales, ejecutivo y legislativo, federalizar realmente la Nación y fortalecer a los municipios para evitar la sobrepoblación en el Valle de México?
Y lógicamente ahora vivimos los desastres de esa falta de planeación, esa falta de visión, esa falta de políticas públicas por ejemplo con la contaminación ambiental del Valle de México, pero lo grave es que siguen las autoridades sin entender, siguen creando programas a corto plazo y solo de parches, no vemos una propuesta integral de política pública.
Así como la falta de planeación en el crecimiento del Valle de México, vemos la falta de políticas públicas para el tema de la salud, la educación, la familia, somos ahora testigos de cómo ocurrencias de minorías y de derechos humanos se generan impunidades, se generan mandatos que no llevarán a buen puerto a la sociedad mexicana.
Nunca es tarde, estamos en buen momento, creo, para desarrollar todos las políticas públicas necesarias con una visión ética, de inversión productiva que garantice el futuro de las y los mexicanos.
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