La impostergable suspensión al pago de la deuda (Parte III: México paga al día 3 mil 460 millones de pesos por intereses)

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Uno de los análisis hechos por la Promotora por la Suspensión del Pago de la Deuda Pública (PSPDP), da cuenta de los ríos de dinero que nuestro país paga a la usurera banca internacional por concepto de intereses y que anualmente rondan el billón 263 mil millones de pesos.

Cada segundo se pagan 40 mil pesos; en un minuto 2,4 millones de pesos; cada hora, 144 millones de pesos, lo que hace un total de 3 mil 460 millones al día y 25 mil 200 millones a la semana. En número redondos: 105 mil 333 millones al mes.

Traducido en acciones de gobierno, lo que se paga cada segundo serviría para reforestar dos hectáreas o instalar un sistema de captación de agua en una escuela o en un mercado público. Con lo que se paga a la semana se podrían construir cinco termoeléctricas y al año cuatro refinerías. Cada mexicano, debe al nacer unos 100 mil pesos y una familia promedio de cinco miembros, medio millón.

La PSPDP plantea en sus análisis que esto ha representado un lastre para nuestra economía, anclando el progreso y bienestar de generaciones enteras, por lo que se hace necesario revisar y renegociar la abrumadora deuda pública que se antoja impagable, por los intereses que se crecen cada año. El asunto es de primordial importancia porque de manera conservadora, en el sexenio que inició en octubre pasado, el costo de la deuda superará los 7 billones de pesos.

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Un efecto negativo ha sido el balance deficitario de las finanzas públicas, cuya diferencia ha tenido que ser subsanada con contratación de más deuda, pues los ingresos son insuficientes para atender las necesidades sociales, por lo que uno de los planteamientos de la Promotora es reforzarlas con una reforma fiscal progresiva que imponga impuestos más altos a las grandes fortunas y no pagando el costo financiero de la deuda, pues el neoliberalismo les redujo el ISR e impuso el IVA, amén de haber permitido por muchos años la evasión de muchos empresarios ligados al poder político del PRIANISMO.

En 2012, por ejemplo, el déficit financiero del gobierno mexicano llegó a los 405 mil millones de pesos y en 2022 ascendió a 951 mil millones de pesos. El desequilibrio en el trato fiscal a los más ricos y los más pobres, se acrecentó con la llegada de la tecnocracia neoliberal en 1982, pues mientras en 1975 el promedio de los salarios era de 41 por ciento en relación al 43 por ciento de las ganancias de los empresarios, la brecha se fue acrecentando hasta desplomar los salarios a un 30 por ciento en 1988, contra un 62 por ciento de las ganancias, de tal modo que en 2012, los salarios apenas y alcanzaron un 27 por ciento en comparación al 69 por ciento de las ganancias de la clase empresarial.

No conforme con este desigual ingreso, el neoliberalismo favoreció a los grupos financieros con el rescate bancario en el gobierno de Ernesto Zedillo, transformando su costo en deuda pública, que hasta la fecha todavía no termina de liquidarse. A partir del 2018 inició una recuperación de los salarios, pero esta diferencia todavía es abismal, pues en el 2022, el nivel de los salarios era del 28 por ciento en relación al 67 por ciento de las ganancias. (Continuará)


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