La depresión de los buenos

0
532

A riesgo de que el título suene un tanto maniqueo, me veo comprometido a escribir unas líneas a todos aquellos con los que he coincidido últimamente y que con sus comentarios me han demostrado que han caído en un estado de tristeza y desilusión sistemática por la complejidad de la situación actual que nos ha tocado vivir… una especie de depresión… empresarios, políticos, padres y madres de familia, estudiantes, obreros… todos ellos con algo en común: se trata de gente buena.

“Es que fulano empresario ya decidió cerrar su negocio, y aquel otro se está yendo a vivir a otro lado por la inseguridad”… “yo creo que renunciaré si mi grupo político no gana la asamblea frente a tal o cual candidato, no hay nada más que hacer”… ”las cosas está peor que nunca”…”para que estudiar si no hay posibilidad de trabajo”…

Creo que es urgente desdramatizar nuestra realidad y nuestro sistema político dando pasos hacia una democracia más madura, una que permita situar a los ciudadanos en el centro mismo de su justificación… una que se base en la auténtica participación ciudadana y la fomente…una que logre que el país y el estado tengan rumbo claro y proyecto a mediano y largo plazo independientemente de la persona y el color que encabecen el gobierno… una que considere que “administraciones y gobernantes van, y administraciones y gobernantes vienen”, y que por tanto no son las circunstancias las que marcan la diferencia sino nosotros como ciudadanos –que permanecemos siempre- los que tenemos la oportunidad a diario de elegir a dónde queremos llevar a Michoacán… una democracia que permita no solo ver los obstáculos que nos atascan en el mundo de las dificultades, sino visualizar y percatarnos de las múltiples posibilidades que tenemos por delante.

-Publicidad-

Un planteamiento con estas características solo puede alcanzarse con ciudadanos líderes, auténticos protagonistas que estén dispuestos a pasar de un escenario de resignación (“así es la vida”) y de ira (“la estupidez de la gente que no sabe hacer las cosas”) a un escenario en el que se decidan a cambiar las cosas a través de su propia contribución diaria.

El trabajo de esos nuevos líderes es hablar de la posibilidad… incorporar a la gente en torno a una idea despertando en ellos lo que son y lo que pueden ser. Desarrollar, conducir, estimular, motivar, mover. Jamás manipulando, sino “empoderándolos” con creatividad y pasión, consolidando su identidad, su perspectiva… recordándoles que la historia la hacemos nosotros a través del propio compromiso, de nuestra vitalidad… en definitiva, a través de nuestro personal protagonismo.

No es momento de cansarse ni desmoralizarse, más aún, tenemos el compromiso de estar a la altura de las exigencias actuales que implican –en no pocas ocasiones- cierta heroicidad por parte de los ciudadanos.

Por lo que debemos tener la suficiente capacidad, creatividad y coraje para descubrir que la realidad no solo nos presenta peligros y amenazas, sino también grandes oportunidades para resolver nuestros problemas. Los tiempos de crisis, tienen la bondad de engrandecer a las personas, de sacar lo más valioso de cada uno.

Para Benjamín Zander, director de la Orquesta Filarmónica de Boston y autor del concepto de “Liderazgo de la posibilidad”, existen dos opciones; o nos quedamos sentados en la comodidad de la tan atractiva última fila -en el fondo-, escondiéndonos, juzgando, criticando, escapando, durmiendo… “deprimidos”, o nos levantamos a dirigir la orquesta tratando de unir todas la voces en una sinfonía, inventándonos a nosotros mismos, dando todo lo que somos capaces sin tomarnos realmente tan en serio… coincido plenamente…¡creo que no hay más!


There is no ads to display, Please add some

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí