No hay margen para equivocarse en la conducción económica del país. La desaceleración de nuestra economía y un entorno mundial muy complejo nos colocan en una posición donde una mala decisión puede tener gravísimas consecuencias.
Hoy, la SHCP entregará al Congreso el Paquete Económico 2016, que reviste de una gran importancia porque enviará señales de cómo piensa enfrentar la situación económica. La señal más importante que enviará el gobierno es cómo piensa enfrentar la caída en los ingresos petroleros. El gobierno tiene tres herramientas para enfrentar esta situación: fortalecer los ingresos tributarios, mayores niveles de endeudamiento, y ajustes al gasto público.
Subir impuestos es impensable. También sería un gravísimo error revertir la reforma fiscal como algunos sugieren. No hay duda del efecto negativo que sobre la economía ha tenido la reforma, como siempre lo señalamos los senadores del PAN, pero en este momento debilitar aún más los ingresos del gobierno es una irresponsabilidad. La credibilidad de la autoridad hacendaria para entender y enfrentar situaciones adversas se vería seriamente afectada. Lo prudente es que no se propongan modificaciones mayores a la estructura tributaria.
Aumentar el ritmo del endeudamiento, también sería de alto riesgo. Si bien el saldo de la deuda por sí mismo no es preocupante, si lo es el ritmo al que viene creciendo. Mantener este ritmo de endeudamiento enviaría la señal de un gobierno que no enfrenta responsablemente una disminución estructural en sus ingresos afectando seriamente su credibilidad. Es importante que el Paquete proponga una disminución importante en el ritmo de endeudamiento.
Ante la imposibilidad de compensar con ingresos tributarios la caída en los recursos petroleros y ante el preocupante endeudamiento en los últimos años, es el ajuste al gasto lo que debe prevalecer. Será necesario disminuir el gasto programable en más de 1.3% del PIB, con respecto al cierre de 2015.
Estamos hablando de un ajuste importante, y más si consideramos que este año también habrá un ajuste de 0.8% del PIB. Este ajuste representa una gran oportunidad para hacer más eficiente el gasto público. Es casi imposible elaborar un Presupuesto Base Cero pero si es alentador el anuncio de esta intención. El gobierno debe enviar la señal de que elaboró el Presupuesto basándose en las evaluaciones de los programas y de que está dispuesto a cerrar los espacios de corrupción en la asignación y ejecución del gasto y de la inversión pública.
La credibilidad en la autoridad hacendaria en nuestro país se ha venido construyendo desde hace varias décadas. El entorno económico internacional seguirá tornándose adverso y más nos vale que nos encuentre con una conducción económica responsable y con credibilidad.
El secretario Luis Videgaray tiene todos los atributos para esto. Ojalá hoy envíe las señales correctas.
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