Por Kenia López Rabadán
Este gobierno se muestra renuente a las opiniones discordantes y es por ello por lo que demeritan el valioso trabajo periodístico. El presidente López Obrador debería ser el primero en sensibilizarse.
“Tenemos la prensa más lamentable en mucho tiempo”, declaró el presidente de la República, irónicamente un día después del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Así lo dijo en un país en el que cada 13 horas una persona periodista sufre una agresión.
Es este gobierno de la 4T el que utiliza sus conferencias matutinas para atacar a los medios de comunicación en lugar de supuestamente informar a la ciudadanía, increíblemente el titular del Ejecutivo Federal ha arremetido de forma directa -con nombre y apellido- en contra de sus periodistas más críticos.
Este gobierno se muestra renuente a las opiniones discordantes y es por ello por lo que demeritan el valioso trabajo periodístico. El presidente López Obrador debería ser el primero en sensibilizarse, es necesario que conozca las lamentables cifras que reflejan que entre 2019 y 2020 van 37 periodistas asesinados.
A la par, jamás debemos olvidar que el gobierno de Morena eliminó el fideicomiso del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas y hoy sufren por falta de recursos.
Asimismo, las organizaciones de la sociedad civil que defienden a las personas que ejercen el periodismo no se salvan de estar en la mira del presidente, ejemplo de ello la organización “Artículo 19”, López Obrador la ha acusado de pertenecer al “movimiento conservador”.
Lo que le resulta incómodo a este gobierno es que esta organización declare a México como el país en donde más periodistas mueren asesinados, lo que evidentemente se agrava por el discurso polarizarte y estigmatizante de esta administración.
Es importante señalar que, de marzo de 2020 a febrero de 2021, han fallecido por Covid-19, 99 periodistas. Es evidente que prefieren vacunar a los “siervos de la nación” que, a los periodistas mexicanos, así sus prioridades.
Es ahora más que nunca que debemos defender la libertad de expresión, sobre todo en un régimen que trata a toda costa de callar las voces críticas.
Señor presidente López Obrador, a su gobierno como a cualquier otro se le debe revisar con lupa, no espere aplausos.
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