El 8 de marzo se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. Este año, además, se cumplió el 20 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, firmada por 189 países, en la cual se definió una agenda de acciones para avanzar en el pleno ejercicio de los derechos y las condiciones de vida de mujeres y niñas.
La Declaración de Beijing definió objetivos estratégicos en 12 esferas de la vida de mujeres y niñas: pobreza; educación y capacitación; salud; violencia contra la mujer; ejercicio del poder y toma de decisiones; mecanismos institucionales para el adelanto de las mujeres; conflictos armados; economía; derechos humanos; medios de difusión; medio ambiente; y niñas.
De acuerdo con el informe de resultados 2014 de ONU-mujeres desde la firma de la Declaración de Beijing los esfuerzos de gobiernos, instituciones internacionales y sociedad civil han trabajado para eliminar la discriminación y conseguido avances importantes: eliminar la legislación discriminatoria en varias naciones del mundo; disminuir la violencia contra mujeres y niñas; matricular a cada vez más niñas en la escuela; aumentar la participación de las mujeres en la economía y el mercado laboral en varias regiones del mundo; y lograr que, en promedio, la representación de las mujeres en los parlamentos sea de 20% a nivel mundial. Sin embargo, como aclara el informe, los avances han sido muy lentos y desiguales, y la deuda más grande es con mujeres marginadas y vulnerables, que sufren de una diversa combinación de formas de discriminación.
La revisión de datos y cifras de ONU mujeres da cuenta de avances y deudas que a todos nos deberían empujar a la acción; resalto solo algunos de ellos.
En materia de representación, al 1 de enero de 2015 solo 22% de las y los parlamentarios nacionales eran mujeres, lo que significa un lento avance, pues en 1995 el porcentaje era de 11.3. Además, las mujeres en 38 Estados no llegaban a 10% del total y no había ninguna mujer parlamentaria en 5 países. Sin embargo, 41 naciones consiguieron la meta de que al menos 30% de los representantes sean mujeres (en 34 de ellos con requerimientos legales o partidistas de cuotas). De esas 41 naciones, 11 se encuentran en África y 9 en América Latina.
La participación de las mujeres en espacios de autoridad sigue siendo muy limitada: en enero de 2014 sólo 17% de los cargos ministeriales en el mundo estaban a cargo de mujeres y a principios de este año únicamente habían 10 mujeres como Jefas de Estado y 14 como Jefas de Gobierno.
En materia económica y laboral, las cifras citadas por ONU mujeres, en 2013 72.2% de los hombres en el mundo contaban con empleo; la proporción de mujeres sólo fue de 47.1. Además, según el Banco Mundial, en todo el mundo las mujeres ganan entre 60 y 75% de lo que perciben los hombres.
La violencia contra las mujeres es alarmante. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a nivel global en 2013 35% de ellas sufrió violencia física y/o sexual por parte de su pareja o algún desconocido, pero se estima que hasta 70% de las mujeres en el mundo han sido víctimas de violencia en algún momento de su vida. Entre las razones de esta vergonzosa situación se encuentran la marginación económica y social de las mujeres, en particular de sectores más pobres, en zonas urbanas y con patrones culturales donde se discrimina a las mujeres. Además, hay que recordar que a escala mundial más de 700 millones de mujeres se casaron siendo niñas, y que en todo el orbe el porcentaje de denuncias por parte de mujeres que sufrieron violencia es extremadamente bajo: baste citar que en la Unión Europea el promedio de denuncias que presentan las víictimas es de solo14%.
Las guerras y desastres naturales afectan de manera desproporcionada a mujeres y niñas: Según diversas organizaciones internacionales e informes citados por ONU mujeres, en 2014 75% de los 800 millones de personas que requirieron ayuda humanitaria de emergencia fueron mujeres, niñas y niños; y que 80% de los 42 millones de desplazados y refugiados internos son también mujeres, niñas, niños y jóvenes.
¿Cuál es la situación de las mujeres en México? Sin duda, hemos dado pasos importantes para proteger e impulsar su desarrollo y pleno potencial, entre otras cosas, a través de legislación con perspectiva de género, creación de instituciones dedicadas a su bienestar, firma de acuerdos y compromisos internacionales y políticas públicas. Sin embargo, de acuerdo con datos del Foro Económico Mundial, en 2014 nuestro país se ubicó en la posición 80 dentro de 142 en la brecha de género.
Resalto algunos datos relevantes, compilados por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República: en 2012, 30% de los hogares mexicanos tenían a una mujer como jefa de familia y en 42% de los hogares en condiciones de pobreza con jefatura femenina la carencia más terrible era de alimentos. Otra privación significativa es la de vivienda; baste citar que únicamente 35% de los créditos del Infonavit son para mujeres
Aún tenemos grandes retos en materia educativa. Si bien México consiguió la matriculación completa en educación primaria definida por las Metas del Milenio, la diferencia entre hombres y mujeres en el promedio de escolaridad subsiste: el promedio de escolaridad de las mujeres es de 8.5 años y el de los hombres 8.8 (en ambos casos, por debajo del nivel básico oficial). Cerca de 9% de las mexicanas mayores de 15 años son analfabetas, frente a 6.4% de los hombres. Sin embargo, entre 2000 y 2010 el porcentaje de mujeres con preparatoria aumentó más que el de los hombres (mujeres: de 30.6% a 51.4%; hombres: de 33.8% a 49.5%). Lo mismo sucedió en el nivel licenciatura: el porcentaje de mujeres se elevó de 14.2% a 25%; el de los hombres de 15.8% a 23.9%.
En materia de salud, si bien la esperanza de vida de las mujeres es 5.5 años mayor a la de los hombres, muchas carecen de servicios de salud. De los 38 millones de mexicanos sin derechohabiencia, 49% son mujeres. Más: este año, en el que debíamos llegar a las metas de los Objetivos del Milenio, no podremos alcanzar el objetivo de disminuir la mortalidad materna: en la actualidad hay 43 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos; la meta era 22.
Sobre violencia: 46% de las mujeres mexicanas de 15 años o más la ha sufrido por parte de su pareja y 6% por otras personas. A 42% de las mujeres, según cifras de Proigualdad, se le ha humillado, encerrado, amenazado con correrla de la casa, quitarle a sus hijos o matarla; a 24.5% le han prohibido estudiar o trabajar y 13.5% ha sido golpeada, pateada o amarrada. El porcentaje de denuncias frente a estas agresiones es mínimo: 14% en 2012.
En materia de representación en el Congreso federal hay buenas noticias: en la LXII Legislatura el Congreso de la Unión cuenta con 36.3% de legisladoras mujeres (arriba de la recomendación mínima mundial de 30%), pero en los congresos estatales se ubica en un promedio de 24%. Las mayores deudas, sin duda, están a nivel de gubernaturas y municipios, pues su representación es muy limitada.
En 2015 el tema del Día Internacional de la Mujer es “Empoderando a las Mujeres, Empoderando a la Humanidad”. Del 9 al 20 de marzo representante de más de 166 naciones y 1,100 organizaciones no gubernamentales se reunirán en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, para revisar avances, metas y estrategias. Será, sin duda, una reunión de alto nivel que contribuirá a compartir experiencias, conocimiento y nuevas ideas que, al empoderar a las mujeres, empoderen a familias, comunidades, naciones y al mundo. ¡Hagamos lo propio en nuestras casas y en nuestras esferas de posibilidad: en el trabajo, la escuela, el vecindario, en las calles!
Felicidades a todas las mujeres.
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