Inevitable hablar de lo que pasa en el ámbito político. Hay ganadores felices que pasean por todos lados, derrotados que se desvanecieron y otros que siguen pensando que ganaron aunque los demás los vimos perder. La necedad puede convertirse en convicción.
A saber qué harán los partidos. El PAN, por lo pronto ha decidido seguir viendo hacia adentro. Por eso sorprendió el anuncio de Margarita. Porque todos estaban arrancándose los despojos, peleándose los cargos internos a dentelladas porque a ellos la votación les trae sin cuidado.
Tendrán dinero y puestos para repartir y eso es lo que ha predominado en los partidos en los últimos años. Para ellos “los tiempos” son los de sus negociaciones. Los de los ciudadanos pueden esperar. Que en el PAN, esa boca floja con marcada vocación por el oportunismo que es Javier Lozano, salga a decir que no solo hay que querer y que a él le gusta “su góber” Moreno Valle es un mal chiste que tiene tintes de tragedia política.
Más allá de eso, Ricardo Anaya ha mostrado sus ganas de contender por la presidencia del PAN. Se ve muy difícil que contienda con alguien, porque, a la priista, ya hicieron su “comida de unidad”, su “foto de unidad”, nomás les falta afiliarse a la CNOP. Pero el tema es que Anaya —si nada cambia rotundamente— será el presidente del PAN. Y creo que al panismo le hará bien un líder como él —recuerdo al lector@ que renuncié a ese partido el año pasado—. Por supuesto que tendrá que demostrar no solo su innegable inteligencia y pensamiento estructurado que a veces desemboca en verborrea, sino la capacidad de enderezar varias cosas urgentes en ese partido. Se entiende que tendrá que pagar algunos costos en la taberna que lo hospedó el último año. Quizá sea inevitable que nombre a Madero coordinador de los diputados (increíble, un tipo que acaba de decir que la negociación que encabezó —el Pacto por México— le afectó duramente al partido en la elección, quedará ¡al frente de las negociaciones!), y algo más, pero si quiere llevar las cosas a buen término, tendrá que hablar, negociar y convencer. Su éxito pasa por la inclusión, por el cese de la compra de lealtades, por darle al partido una bandera creíble. Tiene capacidad. De entrada, Anaya sabe hablar, lo que es gran diferencia si se le compara con su antecesor.
Si el PAN comienza rápido a recuperarse, a tener orden, un par de ideas aunque sea, va a cambiar. Tiene otro par de gobernadores (Querétaro y BCS), el propio Moreno Valle que dicen es gran operador y a Margarita, que en algo también les puede aportar. Pero nada sirve en el partido si creen que deben seguir igual mientras acaban “sus tiempos”.
There is no ads to display, Please add some
