El modelo europeo en telecomunicaciones podría generar mayor pluralidad en los medios públicos de comunicación
La semana pasada senadores, expertos, comunicadores y directores de medios públicos de comunicación celebramos el Foro "Hacia un Programa de Trabajo de los Medios Públicos de Comunicación con el Sistema Público de Radiodifusión del Estado de México". Entre la riqueza de temas que abordamos: el sistema público de radiodifusión; los alcances, experiencias y retos de los medios públicos federales y estatales; la participación ciudadana en los consejos del sistema público de radiodifusión; la relación de los medios públicos con organismos gubernamentales; y códigos de ética y defensorías de audiencia.
En el Palacio de Xicoténcatl, antigua sede del Senado de la República, más de 30 ponentes expusimos ideas, inquietudes y propuestas. En el fondo de todas las exposiciones sobresalió la convicción de fortalecer los medios públicos de comunicación, promover la vocación democrática y cultural, así como el objetivo de servicio social de los medios públicos de comunicación.
Durante mi participación insistí en que los medios públicos requieren acceso a recursos del Estado, así como a la posibilidad de obtener fondos adicionales de fuentes privadas y de la producción de contenidos propios. Más: los medios públicos requieren, de una vez, autonomía de gestión, de definición de contenidos y patrimonio propio.
Es urgente que los medios públicos en México cuenten con la seguridad de que las tentaciones del poder y de la política no manipularán sus objetivos, fines y contenidos.
En Europa existen varios ejemplos de éxito: Suecia, Noruega, Dinamarca, Gran Bretaña, Alemania, Holanda, Bélgica, Francia e Italia. Son países que han conseguido que los medios públicos se distingan de losmedios comerciales; redefiniendo su estructura, elementos operativos y fines sociales;además,cuentan con garantías de independencia frente a injerencias gubernamentales y partidistas.
Asimismo, son sistemas que impulsan cuatro aspectos primordiales deéxito y participación democrática: a) pluralidad, representación y participación; b) diseño e impulso que tomen en cuenta los intereses de las sociedades a las que sirven; c) Intervención legítima del Estado en los mercados comunicativos con propósitos culturales y, d) el requerimiento de una activa y continua revisión en términos del impulso de nuevas políticas públicas.
Además, los modelos europeos enfatizan la cobertura universal en el territorio nacional;, el financiamiento público o mixto (puede combinar recursos públicos con ingresos por concepto de publicidad), la autonomía e independencia política respecto del Poder Ejecutivo, debidamente estipulada en la legislación correspondiente, estar bajo supervisión del Poder Legislativo o de una autoridad especial autónoma (consejos o comisiones); ofrecer servicios diversificados y complementarios, y rendir cuentas a la ciudadanía, con total transparencia.
En el fondo, la misión de los medios públicos es construir ciudadanía, fomentar la pluralidad democrática y el respeto a la diversidad, así como la creatividad. Los medios públicos son una magnífica herramienta para exhortar a la ciudadanía a tomar mejores decisiones, salvaguardar la pluralidad política e impulsar la diversidad cultural.
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