Por: Juan Miguel Alcántara
Un “Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, AC” que dirige José Antonio Ortega (usó subsidio público para comprar tangas) recién publicó su “Boletín ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo”, anual. Afirma que “En 2020 de las 10 ciudades más violentas del mundo, 7 son de México: Celaya (1ª), Irapuato (5ª)”, entre otras (León, 47ª). Y concluye: “México lleva dos años como epicentro mundial de la violencia homicida… se ha aplicado la peor política de control del crimen al no actuar contra los grupos criminales…” El analista de seguridad Alejandro Hope exhibió, no las tangas, las tripas (“¿Las ciudades más violentas del mundo?”, El Universal, 23/04/2021): “Es una clasificación arbitraria de algunas ciudades, con datos de calidad heterogénea y hasta con números inventados”: (i) Solo incluye ciudades de más de 300 mil habitantes, sin explicar por qué ese umbral. (ii) Analiza supuestas zonas metropolitanas, no municipios específicos, y en forma desigual: Irapuato con Salamanca, o Celaya con los Apaseos, que no son zona metropolitana aún; no así las de Detroit o de Nueva Orleans, por ejemplo. (iii) Excluye ciudades sin información asequible por internet, por buscar en Google. Afecta a los que generan muchos datos (Sudáfrica) y favorece a los que producen menos (Venezuela, Honduras). (iv) Valida igual fuentes oficiales que notas periodísticas. (v) En varios casos ¡inventaron números! “No ayuda nada hacer comparaciones ridículas”. (El 20 de abril la embajada de EU alertó mayor riesgo en 5 estados: Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas).
Se publicó la incidencia mensual delictiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), poco más confiable. En marzo del 2021: Se incrementó 21.4% los delitos (183 mil 111 carpetas de investigación iniciadas) respecto a febrero (150 mil 761). De febrero a marzo suben: El homicidio doloso 12%, feminicidio 30%, el robo en diversas modalidades 15% (robo de vehículos 11%). Pero el gobierno del presidente López no hizo esta comparación (febrero a marzo), sino la del primer trimestre del 2021 contra enero a marzo de 2020, porque por pandemia así aparenta mejora, aunque la tendencia sea grave (su Informe Abril 2021, solo acepta incrementos en delitos contra la salud, migratorios y robo en transporte, y afirma supuestas bajas en los otros delitos): AMLO no es confiable.
Resulta entonces muy relevante el recién publicado análisis “Fallas de Origen 2020”, sobre el índice de Confiabilidad de la Estadística Criminal, en mexicoevalua.org, que dirige Edna Jaime, Evidencia que ¡dos de cada tres entidades reportan al SNSP datos no confiables! (¡Es delito! según la ley del SNSP). Destaca entre las 5 peor evaluadas a: Tamaulipas, Tabasco, Guanajuato (3º), Puebla y Oaxaca. Al contrastar datos del SNSP, con Inegi (confiable), sobre homicidios dolosos, los peor evaluados son Chihuahua, Nayarit, Guanajuato (3º otra vez) y Sinaloa. En la ficha de Gunajauato exhiben fallas relevantes en la generación de estadísticas de homicidios dolosos, y sobre todo culposos, pues “desde 2015”: “todos los meses acumulan homicidios culposos por encima del techo de oscilación” (¿ejecuciones se cuentan como accidentes?). Exige dejar de elaborar estadísticas manipuladas, y que todos los delitos sean clasificados y contados verazmente. Recomienda: Crear un comité auditor que revise procesos de generación de estadísticas; hacer cumplir normas técnicas existentes de reportes, con mayor desagregación de delitos, para intervenciones puntuales en modalidades específicas de delitos; fortalecer procesos de verificación de estadísticas; crear instituciones estatales para el manejo de plataformas digitales que incluyan geo-referenciación delictiva; digitalizar los datos de varias fuentes; y que fiscalías mejoren sistemas de intercambio de información, y sus unidades de análisis de información. “Lo que no se mide no se mejora”, y lo que se mide mal: empeora o muere. Los datos confiables y diagnósticos serios son ladrillos o insumos para soluciones eficaces. Exijamos un Guanajuato y un México sin mentiras, y construir nuestra seguridad humana sobre roca.
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