El presidente no estaba, el “criminal más buscado del mundo” se escapó y la gente lo celebró.
Definitivamente una de las formas que ha resultado más efectiva para trascender fronteras y llevar al gobierno mexicano a la boca de todo el mundo es que se haya escapado, por un “túnel”, el criminal más buscado del planeta. Para nosotros, los mexicanos, es un error más de un gobierno que cuando no ha brillado por corrupto ha brillado por inepto.
Por su lado El Chapo, que no en vano se ganó el título de ser “el criminal más buscado del mundo”, parece que goza de un gran apoyo popular porque en la memoria cercana no están los más de cinco mil asesinatos o la globalización del mercado de estupefacientes que logró, sólo se ve la imagen de una persona que se escapó dos veces de las cárceles más seguras de México… La simpatía no tiene que ver con su historia sino con haber burlado dos veces al Estado… O en otras palabras más mundanas, la admiración proviene de que se “chingó al gobierno”.
Mientras tanto Peña Nieto –vaya usted a saber por qué– estaba celebrando la Revolución Francesa en primera fila. En México lo acababan mediáticamente repitiendo la entrevista con León Krauze y el secretario de Gobernación, (después de abandonar la comitiva “parisina” del presidente) daba la cara en una de las apariciones más desafortunadas que se le hayan visto.
Está pasando algo y parece que el gobierno se niega a escuchar. La historia se puede contar de otro modo mucho más simple y pueril: El presidente no estaba, el “criminal más buscado del mundo” se escapó y la gente lo celebró.
La ineptidud en el gobierno no es nueva. Siempre hemos oído tonterías y pronósticos absurdos, pero cuando a la ineptitud le sumas el concepto de corrupción evidente (porque tampoco es nueva la corrupción, lo que es nuevo es la forma en que se propaga la información) se polariza la sociedad entre los que creen en las instituciones y los que no… lo peor es que esto no empezó con El Chapo pero sí es un claro síntoma de ello.
¿Qué pasará mañana en ésta novela? Podría pasar que vuelvan a atrapar a El Chapo pero no creo que con eso vuelva la credibilidad y como estamos acostumbrados a que las cosas vienen en bloque sólo falta que ahora también se “escape” Elba Esther Gordillo ya sea por otro túnel o por la edad que tiene.
La corrupción y la ineptitud son reversibles pero se necesita un poco más que buena voluntad o “indignación” para que se busque erradicarlas. No sé cuándo vayan a pasar cosas pero de entrada todos los involucrados en la fuga deberían estar en la cárcel por corruptos y a todos los que pueden no estar involucrados pero que tienen responsabilidad sobre el tema (empezando por el secretario de Gobernación) deberían al menos de correrlos, por ineptos.
En lo personal no termino de creer lo del túnel porque no le veo necesidad, pero más allá del “cómo” (que puede resultar hasta de ciencia ficción) lo evidente es mucha ineptitud, mucha corrupción y muy poca voluntad de cambiar las cosas.
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