De acuerdo con el más reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), consultado por TResearch, el Índice de Confianza del Consumidor en México se mantuvo estable durante abril de 2025, ubicándose en 45.3 puntos, sin cambios respecto a marzo. Este nivel refleja una estabilización en el ánimo de los hogares mexicanos frente al entorno económico, luego de meses de fluctuaciones.
Uno de los componentes clave del índice, la percepción sobre la situación económica actual, mostró una leve mejora al alcanzar 51.2 puntos en abril, lo que sugiere que los consumidores perciben una cierta estabilidad o incluso mejoría en su entorno inmediato. Este dato contrasta positivamente con los niveles registrados en años anteriores, donde la incertidumbre generó una marcada caída en esta percepción.
En cuanto a las expectativas económicas para los próximos doce meses, el indicador se situó en 58.0 puntos, dos puntos por encima del mismo mes en 2024. Este aumento en las expectativas refuerza la idea de que los consumidores anticipan un entorno económico más favorable en el mediano plazo, lo cual puede impulsar decisiones de consumo y ahorro en los próximos meses.
Un aspecto destacado del informe es el repunte en las posibilidades de compra de bienes duraderos, que ascendieron a 28.2 puntos en abril, el segundo valor más alto de los últimos años. Este incremento podría ser un precursor de un mayor dinamismo en el consumo privado, uno de los motores principales de la economía nacional.
Además, el estudio reveló que cuatro de cada diez mexicanos consideran posible salir de vacaciones en los próximos 12 meses, mientras que cinco de cada diez prevén ahorrar parte de sus ingresos. Estos datos reflejan una gradual recuperación en el poder adquisitivo de los hogares y una mayor disposición hacia el gasto no esencial.
Cabe señalar que la confianza del consumidor ha mostrado tendencias variables desde 2016, con picos máximos en 2022 y mínimos en 2020, vinculados a eventos macroeconómicos y sanitarios. En este contexto, la estabilidad observada en 2025 parece indicar un proceso de normalización post-pandemia y una adaptación al entorno económico actual.
TResearch, bajo estándares internacionales de investigación como la norma ISO 20252:2020 y los códigos éticos de ESOMAR y AAPOR, asegura la calidad metodológica de los datos presentados, aunque recalca que dichos lineamientos no implican aval público alguno sobre los resultados.
En síntesis, la confianza del consumidor en México cerró abril con signos de estabilidad y algunos matices positivos en subíndices clave. Aunque persisten desafíos estructurales, como la inflación y el acceso al crédito, los datos sugieren una recuperación lenta pero sostenida en el ánimo de los ciudadanos, lo que podría traducirse en mayores niveles de consumo y ahorro en los próximos meses.
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