Cinismo en las campañas del DF

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Si nos preguntamos sobre las características de las campañas electorales en el DF deberíamos de calificarlas como inútiles, sin mensaje, groseras e ineficaces, pero, sin lugar a dudas, lo más representativo de las campañas es el cinismo en grado escandaloso.

Cinismo de la Jefatura de Gobierno como de los jefes delegacionales (todos sustitutos), que compran el voto a través de programas clientelares indignos; cinismo de partidos que violan flagrantemente la norma electoral con mentiras y simulación; cinismo del Instituto Electoral del DF (IEDF), que ante las evidentes ilegalidades se hacen de la vista gorda y no toman ninguna acción.

Ciudad Posible A.C. con el #CandidatoSostenible, ha emprendido una campaña para la recolección de firmas y exigir a los candidatos compromisos concretos en materia de sustentabilidad ambiental. En nuestra página, así como en redes sociales, los ciudadanos podrán acceder a una plataforma y firmar en caso de estar de acuerdo.

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La “espotización” —como le llaman al bombardeo de millones de mensajes “huecos” pautados por el IEDF— ha generado un efecto contrario en el electorado. En lugar de motivar a la participación, ha provocado un bloqueo mental y ensordecedor en los ciudadanos. El nivel de retención de los mensajes por parte del electorado es prácticamente nulo y esto desmotiva a los ciudadanos a votar. Por el contrario, es común escuchar, sobre todo a jóvenes, que han decidido abstenerse de votar o que si acuden a la casilla, anularán su voto.

Otra característica que aleja a la gente de la participación, como lo digo en el título de este artículo, es el cinismo descarado en estas campañas donde se dice una cosa cuando se hace lo contrario. Un buen ejemplo de esto fue la rueda de prensa de la semana pasada del Secretario de Gobierno de D.F. con los 16 jefes delegacionales, donde se comprometieron a “frenar” durante el proceso electoral los “programas sociales” en todas las demarcaciones. No se trata —como dicen— de programas sociales, sino de una burda compra de votos, a través de la entrega de dádivas: despensas, vales, becas, empleos temporales en las delegaciones, etc., lo cual viola flagrantemente la Ley Electoral sin que haya sanción, ni siquiera una observación por parte de la autoridad electoral.

Esta política clientelar, populista e ilegal, representa una violación grave a los derechos civiles y políticos de los capitalinos. El Secretario de Gobierno, los jefes delegacionales sustitutos y varios candidatos actúan con cinismo, porque se hace el anuncio a unos días de la elección, cuando en realidad estas acciones violatorias de la norma electoral se venían haciendo desde mucho tiempo atrás; y lo más grave es, que se anuncie la suspensión de estos programas, mientras que en varias delegaciones continúan con la “compra” de votos ya no solo con la entrega de despensas, sino además, con dinero en efectivo como lo han denunciado ya en varias ocasiones los partidos PAN, PRI y Morena.

Por otra parte, podemos apreciar por toda la ciudad, bardas, mantas y todo tipo de propaganda de las delegaciones, con una serie de mentiras sobre obras y acciones que desde luego no se realizaron o es imposible constatar. Esta propaganda utiliza descaradamente los colores y en algunos casos —como ocurre en mi delegación, la Magdalena Contreras—, con el logo del sol azteca. Ante esta violación grave a la normativa electoral no vemos sanción alguna por parte del IEDF y desde luego, ninguna acción del jefe de gobierno que dice una cosa pero hace otras muy distintas e incluso, contra lo establecido en la ley.

La campaña #CandidatoSostenible, a través de #DFCiudadPosible y #CiudadPosible, está diseñada para proporcionar información a los electores para razonar y emitir su voto; busca también motivar a los candidatos y comprometerlos, llamando su atención sobre los graves problemas en la ciudad.

Ciudad Posible cuenta con los estudios y las evidencias técnicas y científicas sobre el enorme rezago y el abandono del mantenimiento, en temas vitales para los capitalinos como son el abastecimiento, la calidad y tratamiento del agua; la pérdida en capacidad de los servicios públicos de transporte como el Metro, RTP, Trolebús y Metrobús; olvido del Plan Metro del STC y de cualquier proyecto de crecimiento y la tolerancia de un pésimo e inseguro transporte concesionado.

En el tema de energía, el rezago es preocupante, sin una agenda de energía ni proyectos de modernización; manejo de la basura arcaico, donde todavía se aprecia la recolección en carretones jalados por mulas y los tiraderos a cielo abierto; las mentiras del Gobierno de la Ciudad sobre la solución, clausura y sellamiento del Bordo Poniente con objeto de captar el biogás y los lixiviados. Estos temas fundamentales, aunado a la falta de una política de ordenamiento urbano, ponen en riesgo el futuro, el bienestar y la tranquilidad de los capitalinos. Por una ciudad sustentable, participa y firma.


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