Como era de esperarse el avance de la campaña de Javier Corral, candidato a gobernador de Chihuahua por el PAN, ha desatado una campaña negra en su contra por el gobernador César Duarte Jáquez. En realidad no tienen nada contra Javier digno de afectar su campaña, pero sí una preocupación porque llegue al poder y este temor tiene elementos que lo justifiquen.
La ventaja de ser un crítico de la corrupción y la impunidad le ha generado a Javier Corral una revisión con lupa de todo lo que pudiera ser usado en su contra, lo que lo ha inmunizado.
Hay dos “acusaciones”, por llamarlas de alguna forma, contra Javier Corral que son absurdas y no resisten el menor análisis.
Se “acusa” a Javier Corral de haber sido legislador por la vía plurinominal. En el contexto en que Javier ha mantenido su dignidad y sus convicciones intactas el acceso al Congreso por la vía plurinominal ha representado un gran esfuerzo por varias razones:
a) En distintos momentos Javier ha ido contracorriente incluso contra la estructura de su propio partido. Ha sido precisamente su ascendencia en la sociedad la que ha impedido una y otra vez que la colusión con el poder de algunos dirigentes de su partido lo haya dejado fuera del Congreso de la Unión donde ha ganado un reconocimiento por su congruencia y su ética política y personal;
b) Javier ha logrado ingresar en las listas de su partido a pesar de las presiones mediáticas y políticas para evitarlo paradójicamente porque su lucha es de causas sociales y no un fin en sí mismo; y
c) Con las fuerza de las bases Javier Corral ha salido adelante en un inusual caso donde un político como él no ha caído en la genuflexión ante el poder o en el aislamiento político.
Se “acusa” a Javier Corral de presuntos delitos cometidos por sus hermanos. Esta acusación es ruin, pero no tiene ningún asidero legal ni ético. Javier no es responsable de lo que hacen o dejen de hacer sus familiares que dicho sea de paso no ha escogido. La responsabilidad que pudiera tener Javier Corral es única y exclusivamente la relacionada con sus propios actos. ¿Se imagina alguien lo que pasaría si esa “acusación” fuera parte del código penal o de un código de ética política? Dejaría en estado de indefensión a cualquier persona por estar en la imposibilidad material de responder por la conducta de otros.
El fondo del problema es que con Javier Duarte Chihuahua se ubica en un nada honroso lugar en distintos estudios internacionales de ahí su temor fundado por la campaña de Javier, veamos a detalle qué pasa en Chihuahua.
El más reciente estudio internacional sobre bienestar realizado por la OCDE refleja la posición de Chihuahua en distintos temas donde sale reprobado en casi todos.
El estudio comparado de bienestar de la OCDE divide en nueve rubros los indicadores de lo que generaría el bienestar de los gobernados.
En el primer rubro analizado relativo al acceso y a la calidad de la educación, Chihuahua hoy tiene una calificación de 1.2 donde cero es la más baja y 10 la más alta.
El segundo rubro mide el acceso y la calidad del trabajo. Chihuahua apenas pasa con una calificación de 6.0
El tercer rubro que se refiere a los ingresos de las personas y su poder adquisitivo. Chihuahua se ubica con una calificación de ¡0.9! casi el peor resultado posible.
El cuarto rubro es el relativo a la seguridad pública. Aquí Chihuahua se lleva la peor calificación posible ¡0.0! lo que pone de relieve la crisis que vive esta entidad.
El quinto rubro se dedica a medir salud. De nuevo Chihuahua tiene una calificación de ¡0.0!, inconcebible, pero cierto por la seriedad de la metodología utilizada por la OCDE basada en fuentes oficiales.
El sexto rubro estudia el medio ambiente. Es el único caso en el que Chihuahua no se encuentra en la lista del deshonor con una calificación de 8.3
En el séptimo indicador que analiza la participación cívica, de nuevo Chihuahua encabeza la lista del deshonor con una calificación de ¡0.0!
En el octavo indicador relativo a los servicios básicos para la gente Chihuahua tiene la nada honrosa calificación de 1.3
Y finalmente el último indicador dedicado a la accesibilidad a vivienda por parte de la sociedad Chihuahua tiene una calificación de 1.2
Estos datos duros que manifiestan la corrupción, la ineptitud y el divorcio del gobierno de Duarte con el bienestar de su pueblo son los verdaderos problemas contra los que lucha la propuesta de Javier Corral de ahí los desesperados intentos por descarrilar su campaña por el temor a que se restaure el Estado de derecho y se empiece con el proceso gradual de mejoramiento de la calidad de vida de los chihuahuenses que sólo Javier Corral ahora puede encabezar, llevando a cabo una cirugía mayor a la estructura institucional de Chihuahua que es casi imposible que pueda estar peor.
There is no ads to display, Please add some