Las mujeres de la Ciudad de México están atrapadas entre las fronteras de la violencia y de la indiferencia gubernamental.
Los datos sobre violencia contra las mujeres en la Ciudad de México son alarmantes, tan graves como el desinterés de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para enfrentar un problema que acaba con sus derechos, su seguridad y su vida.
Mientras las autoridades sólo relevan funcionarios para indagar delitos de género, la ciudad registró, hasta el mes pasado, 48 casos de feminicidio, situándose así entre las cinco entidades de la República con mayor concurrencia en este delito.
Ignorar el problema no hace invisible el horror de las historias de cada una de las víctimas.
La violencia se ha normalizado, las violaciones a niñas son casos comunes, las extorsiones hacia mujeres amenazadas con revelar su intimidad persisten pese a una legislación que padece dificultades para hacerse valer.
A nueve meses de que entrara en vigor la Ley Olimpia había más de 200 denuncias y sólo un procesado, las causas: desconocimiento de las víctimas para ejercer sus derechos, además de que en términos legales es difícil comprobar que hubo violación de la intimidad sexual.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad informó que en más del 60 por ciento de los casos de sexoextorsión el agresor tiene relación con la víctima.
Durante el periodo que va de agosto de 2019 a julio de 2020, 101 personas han sido remitidas por el delito de violación, 1,098 por abuso sexual y 251 por otros delitos de índole sexual. Las alcaldías con más casos son Iztapalapa, Tlalpan y Gustavo A. Madero, todas ellas encabezadas por el partido Morena, el cual también “gobierna” la Ciudad de México.
La pandemia ha agravado la violencia intrafamiliar hacia las mujeres, pues en sus hogares encuentran a sus verdugos. De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en mayo subieron 97 por ciento los casos, pasando de 968 en 2019 a 1,739 en 2020. El alza en delitos de feminicidio, homicidios dolosos y lesiones, pese al confinamiento, son el pan de cada día.
- La Ciudad de México encuentra reflejo agrandado de esta tragedia en la nula actuación del gobierno federal del mentor de Sheinbaum, quien intenta, mediante su discurso, esconder su terrible desinterés en una causa que le es lejana, que no entiende y que no comparte.
El presidente Andrés Manuel López Obrador es un conservador, lo ha demostrado en innumerables ocasiones. Pero si en su caso no se justifica ni se comprende, mucho menos en el de la mujer gobernante que levantó banderas y marchó entre ellas, entre las mujeres a las que hoy les ha dado la espalda con los resultados cero de su gestión.
En los hechos sólo ofrece palabras, que hoy quedan sepultadas bajo las cifras. Y esto también intentó ocultarlo en su segundo informe de gobierno.
There is no ads to display, Please add some
