El martes por la tarde noche de esta semana, recibimos quienes somos integrantes de la directiva, entre otras comisiones en San Lázaro, de las de Gobernación y Justicia, como es mi caso, una invitación para asistir al día siguiente – miércoles 11 de febrero – a una reunión convocada por la CONAGO (Conferencia Nacional de Gobernadores) con legisladores federales, para – transcribo textualmente – “Fortalecer la discusión sobre el Decálogo sobre Seguridad, la Paz y la Justicia y debatir las iniciativas presentadas por el Presidente de la República; fijar posiciones y puntos de vista de los Gobernadores y exhortar a los legisladores federales a la aprobación de las reformas”.
Asistirían, así decía la invitación vía electrónica, Gobernadores de los Estados y Jefe de Gobierno del Distrito Federal; Integrantes de las Comisiones Dictaminadoras de Justicia, Seguridad Pública y Gobernación en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados; y, Enlaces de los Estados ante la CONAGO. El programa a desahogar abarcaba 17 puntos, desde la presentación del Presídium e invitados, participación de los gobernadores, de presidentes de las Comisiones del Senado y de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, intervención de los legisladores y acuerdos de la reunión, a cargo del maestro Rolando García Martínez, Secretario Técnico de la CONAGO, y clausura.
Le platico como estuvo. No empezó a las 13:00 horas, como estaba convocada, solamente estuvieron dos gobernadores, Jorge Herrera Caldera, presidente actual de la Conferencia y Carlos Lozano de la Torre, de Durango y Aguascalientes respectivamente, los demás mandaron representantes, NO HUBO NINGUNA PARTICIPACIÓN, por ende. El silencio de los enviados fue sepulcral. El único tema que se tocó, fue el referente a la Iniciativa de mando único, enviada al Senado por el presidente Peña Nieto, de modo que la convocatoria que nos enviaron pues… NO. Los únicos que participaron fueron los presidentes de las diferentes Comisiones del Senado y de la Cámara de Diputados, convocados. Algunos de ellos solo se limitaron a leer lo que llevaban. Y dignas de mención son las intervenciones de los senadores Roberto Gil y Alejandro Encinas.
El gobernador Herrera se limitó a florear las bondades de la Iniciativa, el de Aguascalientes, igual, por cierto que éste último se retiró antes de la clausura. En fin, que los dos gobernadores y los legisladores tricolores, a eso fueron. Y el colmo, llegados al punto de la convocatoria en el que se suponía que íbamos a intervenir los legisladores, entre otros los diputados, a quienes va a llegarnos la iniciativa, en nuestro carácter de cámara revisora… pues NO. El flamante secretario técnico de la Conferencia, anunció simple y llanamente que el tiempo estaba agotado… y clausuraron.
La agenda del PRI gobierno está errada. En lugar de buscar la generación de equilibrios se enfoca en el control y la subordinación, su consigna es imponer un estado todopoderoso, sin debate, sin contrapesos. Está exhibiendo una falta de liderazgo y una incompetencia mayúsculas. No está actuando para construir una política social y económica acorde a la realidad. Lo último que requiere el país en este momento, es enfrentamiento entre las fuerzas políticas. Sumas son las que se demandan, no divisiones, ni restas. Flaco favor le hacen a Peña Nieto sus correligionarios.
Habrá en las Cámaras de Senadores y Diputados quienes estén dispuestos a seguir actuando como personeros del Gobierno Federal, no me cabe duda, pero también hay legisladores que se respetan a sí mismos, y sobre todo, a quienes les otorgaron la representación en las urnas: los mexicanos, únicos dueños de este país. Y la representación se honra en los hechos.
El 11 de febrero en San Lázaro se realizó una reunión convocada por la CONAGO (Conferencia Nacional de Gobernadores)
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