Era 1939, una época donde la democracia, la pluralidad, la transparencia y la alternancia eran términos desconocidos para todos los ciudadanos, cuando Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna, Roberto Cossío y Cosío, Juan Landerreche Obregón, Daniel Kuribreña, Juan José Páramo Castro, Bernardo Ponce, Francisco Fernández Cueto y Carlos Ramírez Zetina decidieron fundar el PAN.
76 años han pasado desde ese momento en el que un grupo de mexicanos creó un espacio político abierto a la ciudadanía; desde entonces, la manera de hacer política en México cambió por completo, los ciudadanos adquirieron una nueva voz y fueron partícipes de un cambio que consolidaría la democracia en nuestro país.
Sin embargo, hoy el PAN enfrenta nuevo retos que deberá superar unido y con la firme convicción de seguir transformando a México. Los tiempos han cambiado y hoy los ciudadanos exigen un partido más cercano, con propuestas frescas e ideas renovadas, una opción moderna que responda eficazmente a las necesidades de los mexicanos.
El PAN tiene en el futuro inmediato, un reto que deberá enfrentar de manera coordinada y congruente a sus principios y valores históricos, las elecciones del 2016. Doce gubernaturas y miles de alcaldías serán renovadas en menos de un año y Acción Nacional debe estar a la altura de esta contienda y de las expectativas de los ciudadanos.
Si bien el partido atraviesa por una etapa de renovación y reconstrucción, es necesario no perder de vista los objetivos más importantes para nuestra institución política: lograr el bien común a partir de gobiernos responsables. Para ello es necesario contar con una plataforma política que mire hacia a delante, pero que se sienta orgullosa de su pasado.
Y es que durante todo este tiempo el PAN ha demostrado saber gobernar, el reconocimiento de la gente se encuentra en dos sexenios consecutivos con presidentes emanados de las filas panistas y cientos de puestos de elección en los que los mexicanos han refrendado su confianza en Acción Nacional. Gobernantes que han transformado las comunidades bajo su responsabilidad y mejorado la calidad de vida de sus habitantes.
No obstante, es necesario seguir trabajando en nuestra oferta política y en un futuro en donde el PAN sea capaz de volver a representar a los ciudadanos y conseguir ganar la Presidencia por tercera ocasión. Para lograrlo, Acción Nacional necesita recobrar fuerza y plantear una nueva agenda de trabajo que fortalezca lo que se ha hecho e impulse las nuevas propuestas.
El PAN sabe bien que sólo hay proyecto político de largo alcance con unidad, liderazgo y con agenda. La renovación panista está en marcha y, desde lo interno hasta su contacto con los electores, empieza a trazar una línea de congruencia con su responsabilidad como instrumento político de transformación social.
Debe decirse con toda claridad que el camino no está pavimentado. Acción Nacional necesita seguir abonando a la unidad.
El afianzamiento de una nueva etapa es tarea de todos los que aspiramos a un PAN exitoso en los retos políticos que siguen.
En estos 76 años el Partido Acción Nacional ha sido oposición crítica y constructiva, promotora de transformación de lo local a lo nacional, así como un actor con experiencia de gobierno en sus tres órdenes constitucionales. Al PAN le queda una larga vida de aportación a la política mexicana y a la mejora de las condiciones con la que nuestras familias realizan su vida cotidiana.
Hoy, en su aniversario, es tiempo de reafirmar nuestro compromiso con la ruta de transformación que como partido nos hemos trazado.
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