Zopilotean a Eruviel… y las 12 elecciones de 2016

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A pesar de la distancia ya se perfilan potenciales sucesores del gobernador Eruviel Ávila, mexiquense que a querer o no es parte de la baraja de presidenciables

Domingo 28 de junio de 2015. El cambio de gobierno en el Estado de México está previsto para junio de 2017; a dos años de distancia de hoy y uno antes de la presidencial de 2018.

A pesar de la distancia ya se perfilan potenciales sucesores del gobernador Eruviel Ávila, mexiquense que a querer o no es parte de la baraja de presidenciables.

Por eso, la sucesión en el Estado de México es uno de los procesos emblema en los años previos a la adelantada sucesión presidencial. ¿Y por qué es emblemático?

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Porque no es novedad que el poderoso Estado de México ha sido siempre un referente para medir la fuerza del PRI; porque desde hace décadas produce políticos de primer nivel y, sobre todo, porque hoy es la casa del Presidente.

Pero además —y a partir del experimento que hizo presidente a Peña Nieto—, la sucesión en el Estado de México coloca a los gobernadores mexiquenses salientes prácticamente en el arrancadero de la candidatura presidencial del PRI. ¿Por qué? Porque al concluir el gobierno mexiquense, prácticamente arranca la carrera presidencial en el PRI.

Caballos en el arrancadero. Por lo pronto —y a dos años de distancia—, en el arrancadero son visibles precandidaturas de poderosos competidores como Ernesto Nemer, Alfredo del Mazo, Ana Lilia Herrera, Carlos Iriarte y José Manzur.

¿Sabe quiénes son, de dónde vienen y cuáles son los méritos de los cinco que están en la sucesión mexiquense?

Ernesto Nemer es el 2 de la Sedesol federal. Es originario de Metepec; licenciado en derecho por la Universidad del Valle de Toluca, secretario particular del ex secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet —hoy titular de Educación—, diputado local y también aspirante al gobierno estatal que ganó Eruviel Ávila.

Alfredo del Mazo fue finalista en la sucesión de Enrique Peña Nieto. Originario de Toluca, licenciado en Administración de Empresas por el  ITAM, con un posgrado en Administración y Finanzas en Harvard. En 2009 se convirtió en presidente municipal de Huixquilucan. Con el presidente Peña Nieto fue director del  Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y hoy es diputado federal.

Ana Lilia Herrera es senadora y mexiquense por adopción —nació en el Distrito Federal en 1971—; presidenta municipal de Metepec, diputada local, secretaria estatal de Desarrollo Social, coordinadora General de Comunicación Social y Secretaria Técnica del Consejo Estatal de Población y presidenta del PRI estatal.

Carlos Iriarte; licenciado en Derecho por la UNAM y maestro en Administración Pública y Políticas Públicas por el Tec de Monterrey. En el gobierno federal se desempeñó como director de Concertación de la Dirección General de Protección Civil de la Central Núcleo Eléctrica de Laguna Verde. Ha sido diputado local y presidente municipal de Huixquilucan. Es diputado federal y dirigente estatal del PRI.

José Manzur nació en el Estado de México, es licenciado en Derecho y en Contaduría Pública; cuenta con maestrías en Derecho Procesal y Derecho Parlamentario. Es secretario de Gobierno del Estado de México y ha sido líder juvenil del PRI, delegado especial y secretario de Organización del PRI estatal y diputado local.

De los cinco citados arriba saldrá el candidato del PRI al gobierno mexiquense. ¡Hagan sus apuestas!

Fracasan alianzas contranatura. Y si la aún lejana elección de 2017 en el Estado de México ya desata pasiones, pugnas y una lucha encarnizada, también arrancó el relevo de gobierno en las 12 entidades del país que en 2016 renovarán gobernador; la mayoría consideradas bastiones del PRI.

Lo curioso de la elección de junio de 2016 es que llegó el momento de rendir cuentas para tres de los gobiernos en donde hace cinco años todos los partidos políticos ensayaron alianzas “contranatura” para derrotar al PRI y para supuestamente hacer mejores gobiernos estatales.

Lo cierto es que por lo menos dos de esos gobiernos son escandalosos fracasos. Nos referimos a Oaxaca y Puebla, en donde PRD y PAN —en alianza con la chiquillería—, postularon candidatos de unidad contra el PRI con el señuelo de que había llegado el momento de hacer los mejores gobiernos posibles.

La realidad, sin embargo, es desastrosa. En Oaxaca se vive la peor ingobernabilidad de su historia y el gobernador, Gabino Cué, es el peor ejecutivo del país. Y el problema es peor si tomamos en cuenta que ningún partido de los aliancistas se hace cargo del fracaso.

Y si no fuera suficiente con lo anterior, todos saben que en Oaxaca la mafiosa CNTE es el verdadero poder; un poder fáctico que tiene de rehén al mandatario estatal y a los ciudadanos de buena parte del estado. Hoy los oaxaqueños viven un sexenio de pesadilla.

Es decir, hoy los oaxaqueños son más pobres, menos preparados, es mayor su atraso educativo que hace medio siglo, la desigualdad es mayor, la pobreza va al alza y la economía de Oaxaca está en quiebra. Y todo porque políticos irresponsables se aliaron para llevar al poder a otro político peor de irresponsable, Gabino Cué.

En Puebla la “alianza contranatura” llevó al poder al ex priísta y luego panista Rafael Moreno Valle, que en los hechos es un pequeño dictador que prácticamente canceló libertades básicas y que ha convertido al gobierno en plataforma para sus delirantes ambiciones presidenciales. En Puebla se vive una pequeña dictadura democrática de la que nadie se hace cargo.

Y el caso de Sinaloa se cuece aparte. En esa entidad el empresario ferretero Mario López Valdez (Malova por su acrónimo) desertó del PRI para derrotar al PRI en las urnas.

El gobierno de Malova es en la práctica un gobierno del PRI en donde su mandatario estatal puso en marcha uno de los más creativos modelos de acercamiento a la gente. Malova diseñó lo que llama “gobierno en movimiento” y que no es otra cosa que llevar todo el gobierno estatal —una vez por mes—, a cada uno de los municipios de la entidad.

El resultado es un acercamiento directo del gobernador y sus secretarios con los ciudadanos, en una audiencia pública que se extiende al servicio médico, operaciones, renovación de licencias de conducir… hasta el pago de impuestos con descuentos.

Carro completo del PRI en 2016. A partir de esos resultados, es un hecho que en 2016 el PRI regresara al poder en Oaxaca, Puebla y Sinaloa.

También en 2016 se renovarán los gobiernos de Chihuahua, del PRI; Durango, del PRI; Zacatecas, del PRI; Aguascalientes, del PRI; Tamaulipas, del PRI; Veracruz, del PRI; Hidalgo, del PRI; Tlaxcala y Quintana Roo, del PRI.

Algunos son gobiernos desastrosos, pero la oposición está peor. Al tiempo.


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