La palabra corrupción viene del latín “corruptio” que es junto, hacer pedazos y acción. Lo que lleva a saber que la corrupción es la acción o efecto de corromper, significa que es depravar, echar a perder. Y aunque en general se usa solo como un contexto de la política y el servicio público no es exclusivo del mismo.
Ya que en general es abusar del poder para tener beneficios y ese poder se da en casa, escuelas, empresas, comercio, desafortunadamente es algo muy común en el mundo, claro en México se abusa de la práctica de la corrupción.
Hay condiciones culturales básicas por una amplia tolerancia social hacia el goce de privilegios privados, porque la gente abre sus puertas y rinde al que tiene dinero y poder sin importar el origen del mismo, porque se ha perdido la escala de valores, hay cultura de ilegalidad sobre todo en la gente que piensa que la ley no es para ellos.
La falta de ética.- Es un tipo especial de corrupción que si bien no tiene que ver directamente con la apropiación ilegal de recursos del gobierno y de ciudadanos usuarios, sí entraña entre algunos servidores públicos, una conducta negativa que va en contra de los propósitos y metas de las instituciones públicas. Esta falta de ética se pude observar cuando determinado servidor público no cumple con los valores de su institución, es decir, cuando no conduce sus actos con: honestidad, responsabilidad, profesionalismo, espíritu de servicio, por citar algunos.
Inicié de esta manera para dar el contexto de la corrupción que es de todos conocidos, pero no siempre aceptado.
Es una lástima que en Acción Nacional sea un tema recurrente, cuando desde su fundación fue el Partido que enarboló la bandera de la ética política y contra la corrupción y los caciques que la promueven.
Hoy estamos inmersos en el problema, el origen fácil: El ir ganando espacios de poder y sin capacitar ni cuidar a los militantes y a los que llegaban a los cargos de poder público.
En mi personal punto de vista no necesitamos un “Zar anticorrupción” necesitamos retomar los valores y principios de la ética humana, el recordar “¿Quiénes caben en Acción Nacional”?
Todos aquellos que tengan una vida de principios, de honestidad, de valores, así de fácil.
Al crear la figura ¿Realmente veremos un trabajo de limpia y castigo? ¿No será otra comisión más como la de los casinos, los moches y muchas más? Antes de este nombramiento en el PAN ya existían las instancias propias para eso, lo malo es que no se actuó como se debería, nos volvimos permisivos y tapaderas, las denuncias se quitaban porque era para “líderes con gran presencia social” “Para evitar el escándalo”.
Recuerdo por allá de 1996 en el estado de Veracruz, siendo Alcalde de Orizaba y miembro de la Delegación Estatal del PAN, no éramos Comité, que vote e impulsé desconocer a un alcalde emanado del PAN por corrupto, a pesar del escándalo se logró y se desconoció.
La función del Zar será de acá en adelante, para prevenir o verá hacia atrás, por lo menos a seis años, claro los estatutos marcan tiempos y eso dificulta, pero esos corruptores y los corruptos no son de hoy. ¿Investigará los casos denunciados incluso en sesiones del CEN?
Reconozco que no he visto realmente las funciones y sus bases reglamentarias del Zar, lo que he buscado no me ha llevado a nada solo a ver el nombramiento, que espero no sea solo para dejar contentos a equipos o grupos del PAN que lo han exigido. No es desconfianza a la persona de Luis Felipe, conozco su ética y alta moralidad, pero ¿Quién respaldará sus acciones?
La corrupción se combate con educación, con formación ética en la vida diaria y más en la política, se combate cuando el ser humano cuida más su buen nombre y prestigio que las comodidades del poder y el dinero.
Acción Nacional no necesita un Zar, necesita expulsar a los corruptores, a los corruptos y volver a sus fuentes doctrinarias.
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