Dentro y fuera del gobierno hay quienes buscan que Gertz Manero deje la Fiscalía General de la República. Las tareas a su cargo, la manera de emprenderlas y su personalidad lo explican. El espionaje ilegal e inmoral de una conversación privada de que ha sido objeto (difundida también criminalmente) recrudeció la ofensiva en su contra. Los opositores del gobierno no tienen fuerza para lograrlo, los peligrosos son los de casa y están horrorizados.
No tengo interés o amistad con él; hemos cruzado sólo uno o dos saludos antes de su llegada a la fiscalía y sigo el adagio que recomienda: “ni guardia que no te toca, ni servicio que no te pidan”.
Eso sí, como no me gusta volar en parvada, disiento con los que piden su destitución, y sólo haré algunas consideraciones jurídicas del caso, basándome en lo que se ha publicado:
1) Una de las peores barbaries es la que se comete en nombre de la ley y la justicia. La prisión de un ser humano por más de 500 días sin que haya una sentencia en su contra es algo inhumano e irreparable, que agravia a la persona, a su familia y a la sociedad. Que haya miles de casos iguales o peores no reduce la infamia.
2) La vigente orden de aprehensión, por una supuesta “omisión de cuidado”, girada en contra de la otra señora (de más de 90 años de edad) no es legal y viola sus derechos humanos.
3) Gertz Manero está reconocido como víctima indirecta en el expediente (por ser hermano del supuestamente asesinado por descuido), y lo legitima para intervenir ante cualquier autoridad —personalmente o por conducto de sus abogados— sin que haya conflicto de interés o tráfico de influencias.
4) No existe —ni puede darse— intervención de la Fiscalía General de La República (y Gertz Manero ejerce sus derechos como particular) en un trámite del fuero local que, como en infinidad de casos, lleva ya muchos años.
5) A la inculpada —sujeta a prisión preventiva— se le concedió un amparo indirecto para el efecto de que se analicen diversas pruebas contradictorias.
6) Gertz Manero promovió ante un Tribunal Colegiado la revisión de la resolución antes dicha, y la Corte acertadamente decidió atraer el caso, dada la desconfianza generada porque la víctima indirecta (G.M.) es también Fiscal General de La República, y se especula sobre posibles presiones indebidas.
7) Probablemente es largo el recorrido para que concluya este asunto. La verdad jurídica y la justicia… en el mejor de los casos, aquí, caminan despacio.
8) Sí, que se investigue cómo llegó a Gertz Manero el proyecto de Pérez Dayán, pero, por transparencia, debieran publicarse todos los proyectos de la Corte.
9) Si por un diálogo privado, obtenido y difundido criminalmente debe hacerse escarnio de alguien, yo no tiraría la primera piedra; en privado uso el castellano antiguo.
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