A la mitad del sexenio es decepcionante lo que estamos viviendo con un gobierno que nos prometió pacificar el país y que nos ha fallado.
Las cifras oficiales señalan que mayo fue el mes más violento de 2021 con 2,963 homicidios y uno de los más sangrientos de este sexenio.
La violencia política en el pasado proceso electoral dejó un total de 910 agresiones en contra de políticos y candidatos, con un saldo de 860 víctimas.
Pareciera que el gobierno de Morena mantiene un pacto con la delincuencia organizada, porque ni persigue ni detiene a los grupos criminales.
Es necesario instrumentar una estrategia específica contra grupos criminales con equipos tácticos, en donde participen los aparatos de inteligencia del Estado, la Guardia Nacional Civil, la FGR, la Marina y el Ejército.
En la próxima discusión del presupuesto, la Cámara de Diputados deberá recuperar los recursos que estaban asignados para la seguridad en las entidades y municipios.
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