Señoras y señores:
Cumplo con el deber institucional de rendir el informe del estado que guardan los asuntos en el país. Si algo me satisface es dirigirme a ustedes y al pueblo de México, al mundo y, por supuesto, a mi querida Toluca.
Es de todos conocido que hace tres años me comprometí a mover a México, a sacarlo del estancamiento, por eso hicimos las reformas. Pero no hemos podido hacer nada más. O sea, nos movimos pero seguimos estancados. Pero México es más que sus problemas. Tenemos el pasado al alcance de la mano. Pronto estaremos viviendo como en los 80: la devaluación, la corrupción, así nos lo indican.
Hay que admitir que muchos Méxicos conviven juntos. Por ejemplo, el México de ustedes y el México de nosotros. El de ustedes es un México lleno de retos y oportunidades en el que, desgraciadamente, la realidad los tiene anclados en una situación de angustia y coraje. Estamos investigando por qué son así ustedes, por qué todo lo que hacemos les enoja. El progreso de unos no puede ser el progreso de todos. Eso es como la corrupción que les aqueja, un asunto cultural.
Hemos hecho, más allá de las reformas, cambios en otros campos. Se cambió, porque el pueblo así lo pidió, al director técnico de la Selección Nacional. En materia de seguridad se resolvió en tiempo récord el calcetagate que tanto conmovió a la nación y fue expulsado del país el narcotraficante más buscado. Ya no se le mantiene con los impuestos del pueblo.
La pobreza, flagelo que corroe la nación desde tiempos remotos, ha sido atacada por mi gobierno desde un inicio. Familias enteras reciben ayuda sin intermediarios, tal es el caso de la Pacchiano Lagunes, que este mes ha recibido un incremento como debe ser en el compromiso con los que menos tienen.
Para aquellos que reclaman acorde con los tiempos de pluralidad en que vivimos, la autocrítica, he de decirles que es práctica cotidiana en el gobierno de la República. Aceptamos que hubo nubes negras en el último año del ejercicio. Estos lamentables incidentes han proyectado una imagen equivocada y una mala percepción. Afortunadamente, estos hechos han quedado atrás. Eventos como los inmobiliarios de las Lomas y Malinalco han quedado debidamente aclarados gracias a la expedita investigación del titular de la Función Pública. Hoy, esa investigación es ejemplo en decenas de repúblicas bananeras.
En menos de tres años este gobierno logró uno de los objetivos estratégicos de los anteriores gobiernos: correr a Aristegui. Gracias a esta acción hoy se goza de libertad plena en los medios y ya es costumbre ver que los periodistas, en ejercicio de su libertad, defienden al gobierno cuando éste es criticado por quienes no entienden que no entienden.
No me queda más que reiterarme a sus órdenes con el privilegio de servir a México.
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