El Fideicomiso de Administración y Pago de Equipo Militar (Fipade) es uno de los 3 fideicomiso más poderosos del gobierno que sobrevivió a la reforma del año pasado, cuando la 4T desapareció 109 fideicomisos.
Hoy milagrosamente según informes oficiales el Fipade, creado en el año 2007 y que tenía un saldo de 5 mil 40 millones de pesos, resulta que en 2020 cuenta con 48 mil 779 millones de pesos; es decir, en dos años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador creció casi 1000 por ciento, que nos den la receta.
Según el último informe trimestral publicado por la Secretaría de Hacienda, el 29 de enero, dicho fideicomiso sigue creciendo en relación al cierre de septiembre, tuvo un aumento de 18 mil 613 millones de pesos, o 61 por ciento más.
Lo preocupante es que, de dicho fondo, la Secretaria de Defensa pueda disponer libremente prácticamente para lo que quiera, sin ningún tipo de candados, lo mismo para obras que para compras de cualquier tipo de equipo.
No es malo que el “guardadito” del Ejército haya crecido, pero resulta extraño que sea en un plazo tan breve, como que algo no suena bien, o diremos no huele bien.
Ahora nos surgen varios cuestionamientos:
¿En dónde están los ahorros que tanto presumió la 4T, derivados de la desaparición de los fideicomisos? ¿Será que todo el dinero de los 109 fideicomisos paso a este fideicomiso?
Y nos surge otra duda, ¿será que todo el dinero de este fondo puede ser gastado discrecionalmente por el gobierno? ¡Uyy que conveniente para la 4T! Y más aún si, se trata de época electoral, la elección está a la vuelta de la esquina y al gobierno le urge mantener su mayoría en el Congreso.
Sería también conveniente que el gobierno nos informe por qué se decidió dar más dinero al Fide y por qué otros rubros como salud, educación o la compra de vacunas sufren la escasez de recursos.
Si revisamos el presupuesto de las secretarías del gobierno podemos observar que ningún rubro ha registrado un incremento similar, pese a que el país atraviesa por una crisis sanitaria y económica.
Por qué no se destina ese aumento del presupuesto, al sector salud que hoy enfrenta una crisis sanitaria terrible, precisamente por falta de presupuesto y por un pésimo manejo de la emergencia derivada del coronavirus.
El gobierno federal debe hacer públicas las razones por las que destina más recursos a Sedena que a salud.
La Sedena debe transparentar el uso del dinero público depositado en el fideicomiso, ya que es normal que la información referente a esta institución sea clasificada como reservada, y pedimos que los recursos no se sigan incrementando a dicha institución, cuando hay otras que lo necesitan más.
El gobierno federal debe rendir cuentas sobre los fondos y los motivos del aumento inexplicable del presupuesto a Fipade.
¿Qué oculta el gobierno en este fideicomiso?
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