Sabías que, si bien la ONU celebra el Día Internacional de la Solidaridad Humana el 20 de diciembre, existe otra fecha que conmemora un hecho histórico que cambió el curso de Europa y el mundo. El 31 de agosto se celebra el Día Internacional de la Solidaridad en honor a un movimiento obrero polaco llamado «Solidaridad» (Solidarność, en polaco), fundado en 1980 en un astillero de Gdańsk, Polonia.
Este movimiento, liderado por el electricista y futuro presidente Lech Wałęsa, nació como un sindicato independiente en un país bajo un régimen comunista. Su surgimiento fue una chispa de esperanza para muchos, pues sus protestas y demandas por derechos laborales y políticos demostraron el poder de la unión de la gente. En un acto de valentía colectiva, millones de polacos se unieron a sus filas, desafiando a un gobierno autoritario.
La historia de «Solidarność» es un relato de cómo la solidaridad puede derribar muros, no solo figurados, sino también reales. Este movimiento fue uno de los precursores de la caída del Telón de Acero, y su lucha inspiró a otros a lo largo del continente a buscar la libertad. La perseverancia y la unión del pueblo polaco demostraron que, cuando las personas se unen por un bien común, pueden lograr lo que parecía imposible. Por eso, este día es un recordatorio de que la solidaridad es una fuerza imparable.
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