Sin temor a equivocarnos, muchos miles de mexicanos que este primero de junio acudirán a las urnas para elegir por primera vez en la historia a quienes integrarán el Poder Judicial Federal, lo mismo que a nivel local en 19 entidades, tienen poderosas razones para tachar las boletas, cerrando el paso a aquellos impartidores de justicia que les negaron la correcta aplicación de las leyes, pisoteando el Estado de Derecho.
Por décadas fue un corrompido Consejo de la Judicatura el encargado de designar a estos jueces, magistrados y ministros que amparados en su supuesta autonomía de los Poderes Legislativo y Ejecutivo, crearon un verdadero Cártel de la Toga y el Birrete, cuya actuación no se rigió por los principios establecidos en la Constitución y las leyes que de ella emanan, sino guiada por los intereses de poderosos grupos de poder económico y político, en particular del Presidente de la República en turno.
La podredumbre en el Poder Judicial terminó por sacar a flote hace un par de años, la bajeza extrema de ex mandatarios como el narcopresidente Felipe Calderón Hinojosa, que según declaraciones a los medios por quien fuera Presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, recibió toda serie de presiones y amenazas para cambiar su proyecto de sentencia del caso de la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, donde perdieron la vida 49 niñas y niños, de tal forma que se evitara llevar a la justicia a familiares de la entonces Primera Dama, Margarita Zavala, así como a funcionarios del IMSS.
Zaldívar reconoció que el entonces Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, le reprochó que no acatara las órdenes del Ejecutivo, “no te pusimos para esto”, le grito a voz en cuello el funcionario. El grado de descomposición y marcada parcialidad de los ministros de la Corte, también se vio reflejada el 31 de enero del 2013, ya en el sexenio de Peña Nieto, cuando se negaron a ratificar una sentencia emitida por un Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Laboral, de septiembre del 2012, donde se condenaba a Calderón Hinojosa a asumirse como el patrón sustituto de la extinta empresa Luz y Fuerza, en la persona de la CFE, para devolver su empleo a los 44 mil trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), echados a la calle de la noche a la mañana, el 11 de octubre del 2009.
Pero la cadena de atrocidades jurídicas perpetradas durante el periodo neoliberal, no fue exclusiva de la SCJN, sino también de muchos magistrados y jueces de distrito, motivo por el cual todos los mexicanos tendrán en sus manos dar un giro de 180 grados, informándose y eligiendo a los mejores perfiles para los 881 cargos que estarán en juego.
De este total, serán nueve ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; 2 magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF);15 magistraturas de las Salas Regionales del TEPJF; 5 Magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial; 464 Magistraturas de Circuito; y, 386 Juezas y Jueces de Distrito, en un proceso de selección donde se respeto la equidad de género en un 50 por ciento de mujeres y 50 por ciento de hombres.
En esta elección histórica donde también se renovará al Poder Judicial Local en 19 entidades, los mexicanos tendrán en sus manos el cambiar las viejas estructuras que se adueñaron de la impartición de justicia, torciéndola a favor de unos cuantos y el detrimento de las mayorías. De ahí la importancia de acudir a las urnas el próximo primero de junio.
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