Necaxa: agua para la Ciudad

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La situación hídrica em la ciudad de México es crítica, cuestión que debería estar inscrita en un tema de emergencia y seguridad nacional

Hace unos días comenté en este mismo espacio los acuerdos oscuros entre el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y la Secretaría de Gobernación (Segob), mediante los cuales dejarían en manos del SME la constitución de una cooperativa que, en asociación con la empresa portuguesa Mota-Engil, operaría 14 plantas de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).

Dentro de esas 14 instalaciones, que son activos muy valiosos y propiedad de la Nación, se encuentra la hidroeléctrica Necaxa, que fue la primera del país. La presa Necaxa fue construida para generación de energía eléctrica y cuando se inauguró en 1905, era la mayor y más moderna planta de producción hidroeléctrica del mundo.

En 1902 la empresa Mexican Light and Power Company, que luego se convirtió en LyFC, adquirió los derechos para la explotación de los ríos Necaxa, Tenango, Xaltepuxtla y sus afluentes, con objeto de construir el Sistema Hidroeléctrico Necaxa.

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Además de que los acuerdos entre la Segob y el SME están plagados de ilegalidades y corrupción, nos preocupa la falta de visión y conocimiento de la propia Segob sobre una serie de acuerdos anteriores entre la CFE y la Conagua en el sexenio del presidente Calderón, en relación al uso del sistema Necaxa como fuente de abastecimiento futura de agua para la ciudad de México.

Hemos expuesto en distintos foros, con datos científicos incuestionables, que la sobreexplotación del acuífero de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) se encuentra en situación crítica y que se requieren de acciones urgentes para recuperarlo, de lo contrario, la ciudad seguirá yendo directo y aceleradamente a un precipicio.

Estas acciones que ya han sido expuestas aquí consisten en un Plan de largo alcance que contemple primero la eliminación de fugas y la promoción de un uso responsable del agua en la ciudad, y al mismo tiempo, incorpore fuentes externas de abastecimiento para dejar de extraer los volúmenes excesivos de agua subterránea.

En la pasada administración de la Conagua, se autorizó la contratación de estudios de ingeniería básica de tres proyectos factibles para traer volúmenes adicionales de agua a la ZMCM: Temascaltepec del Estado de México, Mezquital en Hidalgo y Necaxa en Veracruz. De los tres, el que representa mayor factibilidad es precisamente Necaxa, porque representa un volumen cercano a los 300 millones de metros cúbicos de agua al año.

La extracción anual a través de cerca de 7,000 pozos profundos en la cuenca del Valle de México es de 1,250 millones de metros cúbicos al año y la recarga media anual se estima en tan sólo 280; es decir, que la extracción se da en razón de 4 a 1. Los especialistas en aguas subterráneas de todo el mundo, insisten en no rebasar nunca una extracción de 40% sobre la capacidad de recarga de los acuíferos. Al respecto, existe una gran ignorancia, pues en la ciudad de México extraemos agua subterránea 10 veces más de lo recomendado, lo que está agotando y destruyendo el acuífero.

Convertir el sistema hidroeléctrico Necaxa en fuente de abastecimiento de agua para la ciudad de México es similar a la decisión en los años setenta para convertir la hidroeléctrica Miguel Alemán en lo que hoy es Cutzamala. Es un proyecto de ingeniería complejo que requiere de un acueducto de 140 km de longitud con tubería de dos metros de diámetro y con cuatro plantas de bombeo para manejar un gasto hasta de 10 metros cúbicos por segundo. En este proyecto se contempla que el Sistema siga generando electricidad en horas pico; es decir, tendría una función dual: de abastecimiento en un sentido y de generación en otro. Además, significaría mucha más mano de obra con beneficio a cientos de trabajadores de la extinta LyFC en Necaxa.

Entonces, ¿realmente la Segob conoce la situación crítica del acuífero en la ciudad de México? ¿Sabe que este proyecto es vital para la seguridad y el futuro de millones de personas que aquí vivimos? ¿Están conscientes de la inversión de millones de pesos que se ha hecho en los estudios?

La situación hídrica en la ciudad de México es crítica, cuestión que debería estar inscrita en un tema de emergencia y seguridad nacional. Se debe actuar rápido y sin omitir los estudios realizados.


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