Las redes sociales se han conformado como un magnífico espacio de difusión y opinión para muchas personas que antes no tenían esta oportunidad. Pero a la vez que han ampliado los márgenes de la libertad de expresión, también han generado algunas modalidades de lo que podría ser considerado “bullying”, especialmente de personas –a veces pagadas– que buscan generar confrontaciones o arruinar un debate o un tema que podría ayudar a encontrar soluciones. Se trata de los famosos “troles”, personajes que pululan en las redes sociales.
Cada minuto nace
Los troles, esa raza incomprendida de las redes sociales, necesitan orientación para realizar de mejor manera su trabajo, pues en muchas ocasiones no contribuyen a la democratización del Internet. Es por esta inquietud que nos sentimos en la obligación de aportar algunas humildes lecciones para que ayuden a generar una discusión más interesante en las redes –con todo y memes–, que contribuirían a que el público esté mejor informado.
Es así que deben tener en cuenta que se debe trolear a todos y no ser selectivos, pues no es posible que si uno crítica a López Obrador, de inmediato se lancen las legiones a revirar –a veces sin argumentos, digo, a veces–, como una forma de proteger a alguien como el tabasqueño, pues si un infarto no lo detuvo, mucho menos una crítica. De esta forma, también deben trolear cuando se comenta algún cuestionamiento hacia Peña Nieto, pues en estas oportunidades no se les ve presentes. ¿O por qué le hacen el feo al Presidente?
Asimismo, es recomendable que tengan a la mano un diccionario, pues sus incisivos y geniales memes u observaciones pierden eficacia cuando van acompañados por faltas de ortografía o se equivocan en algún término especializado. No es necesario que carguen con un libro, pues ya hay publicaciones con sinónimos, antónimos y similares en línea, incluso en aplicaciones para sus dispositivos móviles.
Asimismo, si recurren a imágenes, verifiquen que sean del país y del hecho que comentan, pues es muy desafortunado que se descubra que están reciclando fotografías de la guerra en Siria o algún otro país del Medio Oriente para referirse a lo que pasa en Michoacán o Tamaulipas.
También, deben recordar que para criticar es necesario leer completo el texto que aluden, pues no porque uno escribe de un partido político en automático se convierte en militante. Esto equivale a que los comentaristas de deportes son, por lo mismo, deportistas, cuando muchos de ellos no han practicado alguna disciplina.
Otro punto importante que deben tener en cuenta, es mencionar correctamente al usuario que deseen trolear, pues no basta con poner su nombre sin la @, ya que de otra manera no se va a enterar y no surtirá efecto el troleo.
Mucho menos inventen usuarios que no corresponde, es más fácil investigar la dirección completa y seguir con su labor trolera.
Asimismo, sobre todo si sus trolecillos provienen de granjas –es decir de alguien que se encargó, con la debida anticipación, de crear cuentas en redes sociales para utilizarlas llegado el momento, permitiendo que ganen seguidores y un historial de mensajes–, cuiden de no repetir el mismo mensaje en cada uno de sus usuarios, eso no ayuda a la eficacia de la tarea.
En forma adicional, cuiden los Hashtags, o etiquetas, pues a veces utilizar la de una marca comercial sólo ayuda a la mercadotecnia de la empresa, no a la verdadera y fructífera labor de un troll que se respeta.
Acepten el reto si se les piden argumentos, un troll maduro –no confundir con el gobernante venezolano–, puede sostener una discusión con ideas y no caer en la tentación de enviar un par de insultos para terminar el debate o una imagen graciosa para concluir el intercambio.
Es necesario que se muestren originales y no simples repetidores de cuentas de sus personajes admirados; ganan más credibilidad si amplían su abanico de referencias, a la vez que ayudan a que se distribuya más información entre el público, pues de lo contrario alejarán al auditorio de algunos usuarios de los cuales, la mayoría, ya sabemos que van a escribir y de qué forma opinan.
Finalmente, hay que recordar que Internet es neutral, por lo que se deben dejar de lado posiciones cuasi religiosas, pues eso de asegurar que es verdad porque proviene de alguna persona en específico no va en estos tiempos, sobre todo si es un político de oposición, pues ya ven la decepción que nos han provocado más de uno de ellos.
De hecho, los troles son numerosos en las redes sociales. Muchos recomiendan no alimentarlos, pero nosotros queremos orientarlos pues sin ellos este tipo de materiales, y sus efectos en las redes, no tendrían sabor.
Del tintero
Este 18 de febrero, recordamos que un día como hoy, pero de 1929, fueron anunciados en Estados Unidos los primeros Premios de la Academia, posteriormente conocidos como Oscar, para lo mejor del cine. Este año, la ceremonia de premiación será seguida por los mexicanos ante la posibilidad de que Alejandro González Iñarritú repita el reconocimiento como mejor director, así como Emmanuel Lubezki en la categoría de mejor fotografía. Además, el morbo por ver si Leonardo DiCaprio por fin logra llevarse una estatuilla a casa o si queda como el Cruz Azul, cerca pero no con el trofeo.
Twitter: @AReyesVigueras
There is no ads to display, Please add some